En medio de tanta noticia abrumadora, a veces se imponen la unión y la esperanza en función del prójimo. Estas últimas semanas el país ha conocido, gracias a distintos medios de comunicación, la lucha por la vida del pequeño Daniel León, de 11 años, quien requiere un muy costoso trasplante de médula ósea para sobrevivir, así de simple.
Tal como lo reseñó la Revista Dominical de La Nación el domingo anterior, esta es la historia de la batalla contra el tiempo protagonizada por una familia que se ha negado a rendirse. Hoy, la vida del hijo menor de los León Calvo tiene precio: uno tan alto que no lo pueden pagar solos.
La campaña 'Un millón de corazones por Dani' ha sacudido las fibras de un país solidario. La historia de Daniel León ha conmovido a miles de personas que han donado dinero, sudor y tiempo para salvarle la vida al niño moraviano de quinto grado de escuela. Los fondos aún están lejos de ser suficientes y el tiempo se agota.
En esa maratónica contra el reloj, este martes Arceyut Producciones, empresa encargada de los conciertos de Ana Gabriel (este domingo 28, Parque Viva, 7 p. m.) y Río Roma (9 de junio), anunció no solo la donación de $1 al niño por cada tiquete vendido para los respectivos espectáculos, sino que va a habilitar en las distintas entradas de Parque Viva, una recolecta de fondos organizada por los papás de Dani.
El emotivo mensaje de Ernesto Arceyut, empresario al frente de la productora, al unirse a la campaña 'Un millón de corazones por Dani', cierra con una motivadora frase: "Ayudemos todos a que esta vida siga dando luz y risas a su familia, nos sentiremos plenos cuando esto sea así y seguiremos dándole gracias a Dios por la salud de nuestros hijos!!! (...) VAMOS TODOS AYUDAR!!!"
Esta semana el gremio periodístico y, en especial, Grupo Nación, recibió la noticia del fallecimiento del joven periodista Alejandro Gamboa, quien hasta hace unos meses laboró para esta empresa y sembró no solo la huella de su audacia para este oficio, sino un gran espíritu de servicio, un humor destellante y muchas risas y abrazos.
Este pequeño obituario debería de ser privado, pues los periodistas de prensa escrita, en su mayoría, no son figuras públicas. Sin embargo, nos conmovió profundamente recibir el pésame de la cantante mexicana Fey, de quien Ale era fan incondicional, quien usó sus redes sociales para ofrecerle una hermosa despedida a Alejandro, a quien parafraseamos con un post que hizo en enero pasado: "Sé feliz. Nunca sabes cuánto tiempo te queda".
Y bueno, hablando de redes sociales: el exministro Farid Ayales salió trasquilado por un supuesto comentario suyo, hecho en Facebook, el domingo anterior durante la final de fútbol Heredia-Saprissa.
"El equipo narco le gana al Sapri", se leyó en la cuenta de Ayales en momentos en que el juego estaba cerca del final. Como era de esperarse, el comentario rapidito tendió a viralizarse pero no fue hasta el lunes que Ayales aclaró, siempre mediante su cuenta, que él no había hecho tal comentario, que se trataba de "gente mala fe que se mete en mi face y publica cosas en mi nombre (...) afirmaciones y videos porno no son míos, sino de gente que quiere involucrarme en estupideces", escribió el exministro.
Sin embargo, ya era demasiado tarde, pues en una entrevista con el gerente del Herediano, Jafet Soto, publicada en La Teja, el jerarca rojiamarillo se le fue de patada voladora a Ayales: "Es muy delicado lo que dice don Farid, pero bueno, no nos extraña de él, no extraña porque sabemos cuáles son sus antecedentes y dónde estuvo hace tres años o un poquito más, así que no importa lo que diga él, nos tiene sin ningún cuidado", manifestó. Literalmente, Ayales salió atoyado en fiesta ajena, todo por un supuesto enredo "feisbukiano", de terror.
Ya hablaremos oportunamente de la reinvención que se está dando en las principales televisoras nacionales, que se han visto obligadas a intentar sostener audiencias con cambios de estructuras y el cierre y el lanzamiento de nuevos espacios.
Sin embargo, también aplaudimos que, en medio de la premura por ese replanteamiento, todos los canales sigan conservando espacios tradicionales, que pueden "oler" a guardado, pero a un guardado maravilloso.
Un ejemplo de lo anterior es De pueblo en pueblo, espacio fundado y dirigido hasta el día de hoy por el periodista Fabio Muñoz y que ya lleva 15 años al aire en Canal 13.
Con una fórmula sencilla, sin artilugios ni afectaciones de ningún tipo, Fabio simple y llanamente se dedica a hacer lo que el título de su programa sugiere y, así, muestra semana a semana, la vida en la maravillosa Costa Rica rural o bien, en poblados de la Gran Área Metropolitana, con sus costumbres, sus personajes, sus mañanas con olor a cañaveral o cafetal.
Las transmisiones son los martes a las 9:30 a. m., sin embargo, en el sitio web del programa se pueden observar, además, notas anexas y el detrás de cámaras sobre el bonito quehacer periodístico de Fabio Muñoz, quien ha sido el ganador del Premio Nacional de Periodismo Científico, el Premio Interamericano de la Cultura, así como de una mención honorífica del Premio Jorge Vargas Gené, entre otros.
Cerramos con una bonita anécdota acaecida el domingo pasadas las 10 de la mañana. Un padre y su hijo ingresaron al Auto Mercado Los Yoses y ahí, en el área de panadería, se encontraron, como cualquier hijo de vecino, nada menos que al presidente Luis Guillermo Solís, quien esperaba su turno para que la dependiente lo atendiera, sin valerse en lo más mínimo de su condición de Mandatario.
El papá se extrañó de que don Luis Guillermo anduviera sin guardaespaldas y luego se percató de que por ahí andaba, mínimo uno, pero a una prudente distancia. ¿Se verá algo así en otros países? Ver para creer.
El bonito cuento culminó con que, cuando el padre –quien no es otro que Christian Montero, sucesero de Telenoticias– le dijo a su hijo "Vea, ahí está el Presidente", el chiquillo le regresó la mirada con la lógica e inocente duda implícita. Christian le recalcó que era el mismo "al que veía en la tele todo el tiempo" y entonces, decidieron acercarse.
"Don Luis Guillermo nos recibió con una sonrisa, cuales viejos amigos, le preguntó cómo se llamaba (para ese entonces yo pasé a último plano como debía ser), ¡Matías Montero Alpízar! le dijo sin titubear
--"¡Pues qué bonito nombre!", le dijo el Presidente "¿Dónde estudiás?"
--En La Salle...
--Ah, qué bonita escuela esa ¿y cómo te va en la escuela?
-- ¡Muy bien!
--Te felicito y seguí estudiando porque eso es lo más importante en la vida."
De seguido, Solís accedió encantado a una foto con el chiquito... y el resultado está en estas páginas.
"Así pasaron los dos minutos más emocionantes que recuerde haber visto pasar a mi hijo en su corta vida, con total naturalidad y espontaneidad, el único custodio entendiendo que aquello era algo normal en la vida del Presidente ni se atrevió a interrumpir y más bien segundos después pasó y le estrechó la mano a Mati como ratificando que aquello estaba bien hecho.
Luego de ese episodio por supuesto que Mati le contó hasta a las piedras lo que le pasó esa mañana que entramos al súper a buscar unos wafles para desayunar en casa y tuvo tremendo intercambio nada menos que con el presidente Luis Guillermo Solís", narró Christian Montero a este Topo, que quedó todo conmovido con tan hermosa historia. Ahí sí es cierto que solo en Costa Rica, aún, pueden darse estas estampas.