La exconejita de Playboy y actriz, Pamela Anderson, parece haber evolucionado de sex symbol a una personalidad preocupada para hacer el bien común.
Este fin de semana, Anderson recibió los golpes de sable con los que el autodenominado príncipe de Montenegro, Stephan Cernetic, la nombró condesa de Gigli, Italia.
Arrodillada, recatada y con un elegante vestido blanco, la polémica Pamela Anderson recibió el “honor” en una ceremonia celebrada en Génova.
Cernetic le concedió el título a la exconejita por su activismo en defensa de los animales, especialmente por la vida marina en los océanos, revela ella en su página en Internet.
“Llámenme condesa”, fueron las primeras palabras de la también actriz tras la ceremonia, a la cual asistió acompañada de sus dos hijos Brandon y Dylan, quienes fueron nombrados caballeros honorarios.
Sobre su designación le dijo a Ellen DeGeneres: “Soy la primera conejita Playboy en ser condesa. El príncipe es un amante de los animales y me lo concedió”.
La vida de Pamela Anderson ha sido marcada por muchas facetas: enloqueció a los hombres en los años 90 con su personaje de C.J. Parker en Baywatch, es una de las rubias más representativas de Hollywood y la filtración de videos eróticos la puso en el ojo del huracán en 1995 y en el 2008.