Bajo el objetivo de disminuir el impacto ambiental que se origina a raíz de la producción de ropa y accesorios, y en la búsqueda de creaciones más originales, los diseñadores ticos cada vez se enrumban más al ecodiseño.
Esa tendencia, conocida también como diseño verde, diseño sostenible o diseño responsable, supone la utilización de productos naturales, reciclados, de desecho o la racionalización de los existentes.
En Costa Rica, al menos, una decena de diseñadores producen bajo este concepto. La moda verde ha adquirido mayor auge desde hace un par de años, aunque ya antes se registraban algunos coqueteos.
Bolsos, carteras, zapatos, pulseras, cinturones, diademas, prensas y una que otra prenda es parte de lo que se produce en el país.
Y por increíble que parezca, mucha de la materia prima de estas creaciones está a la vista y paciencia de todos, tirada en las calles.
Varillas y telas de las sombrillas, papel periódico, chapas de cerveza, caucho de los neumáticos y material que los ortodoncistas desechan son materia prima para los artistas de la costura tica.
Ellos también echan mano de telas y cueros de ropa que las personas desechan, discos compactos y hasta de la madera.
Dar con esa materia prima no es fácil. Los creadores coinciden en que no cualquier chapa de cerveza, cualquier cuero o cualquier tela de sombrilla sirve para diseñar.
Encontrar el material es algo que a muchos les lleva meses y, en la mayoría de los casos, no se consigue en grandes cantidades.
Aquí entra a jugar el tema de la exclusividad y de la originalidad. Todos los diseños tienen en común el ser piezas únicas.
Para comprobar lo anterior,
Con mucho ingenio, descubrieron que ese material se podía usar para elaborar carteras, cinturones prensas y diademas.
Para darles vida a esas creaciones, ambos se encargan de recolectar unos 100 kilos de caucho por semana en llanteras de San José y Heredia, lugares en los que, de otra forma, este material duraría cientos de años en descomponerse.
“Luego viene el proceso de selección (del caucho), hay algunos que vienen rotos u oxidados, esos no nos sirven”, dijo Stumbo. Una vez escogidos, se encargan de lavarlos con un jabón biodegradable.
“Los diseños son únicos. Recuerdo que la primera vez que me senté a diseñar hice tres bolsos, sin patrón, acompañada solo de las tijeras y pensando en los estilos de moda. Ahora invierto, en promedio, una hora para cada prenda”, recordó, por su parte, la diseñadora.
Bajo una línea también muy creativa, José Luis Alemán,
Él comenzó a producir a Zawate, su marca, hace ya casi 10 años (en julio celebra su aniversario), junto con su padre, José Alemán Reyes, un zapatero nicaraguense.
En sus colecciones –que se caracterizan por ser muy atrevidas– emplea diferentes técnicas para darles un acabo duradero.
Él usa la tela de la sombrilla para impermeabilizar el zapato. El cuero es el lienzo sobre el cual crea; la llanta de avioneta es la suela del zapato y las telas exóticas o pintadas es lo que le da el toque original.
“Queremos resucitar el arte de la zapatería y hacer calzado que compita con la producción en masa. Queremos posicionar en las personas que nuestros productos son diferentes, que son tan personalizados que no se pierden”, explicó Alemán, quien da a sus zapatos un año de garantía.
Para crear sus colecciones,
Entre sus proyectos a futuro está que aristas como Miguel Casafont pinten sobre zapatos que elaborará en su siguiente colección.
Siguiendo con las carteras y bolsos, las diseñadoras Yara Salazar y Marta Hidalgo se han abocado a la creación de diseños a partir del cuero que, por razones de moda, clima o estado no se vuelven a usar.
“Va de Nuevo (nombre de la marca de bolsos) lo que busca es rescatar prendas que ya cumplieron su vida útil. Nosotras las aprovechamos y le damos una nueva vida. El producto final son bolsos de cuero con un diseño único”, manifestó Salazar.
Para potenciar el valor del cuero, con los retazos que se desprenden de las carteras, las diseñadoras elaboran llaveros, monederos y cosmetiqueras.
En joyería y accesorios también hay oferta. El diseñador italo-costarricense Gian Carlo Sandoval Mazzero lanzó hace poco
“
Reciclarte es otra de las propuestas que buscan abrirse paso en el diseño responsable. Se trata de pulseras, collares y prensas fabricadas de chapas de cerveza. Estas son diseñadas por Alexis Fournier.
Para darles ese toque femenino, la diseñadora nacional combina la lata con telas y cintas de llamativos colores.
Estudiantes de la carrera de Diseño de Moda de la Universidad Creativa también han hecho algunas prendas ecológicas para sus proyectos de graduación.
“Se trata de intervenir prendas de uso cotidiano con una mezcla hecha de papel periódico, con incrustaciones de diferentes tipos de maderas”, dijo el diseñador. Él también trabaja en un proyecto en el que intervendrá con ramas varios edificios josefinos para darles un aire más ecológico.
Entre los proyectos que Mejía se tiene entre manos, está la fabricación de sombreros hechos únicamente de papel periódico.
Tanto a él como al resto de los diseñadores, aun les queda un largo camino por recorrer.
En ese trayecto tendrán que terminar de colocar sus diseños entre el gusto de los consumidores y, según han dicho, convencerlos de que están pagando por algo exclusivo, al tiempo que colaboran a tener un mundo más limpio.