Escuchar:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/6JK3JL4MIFH4LJY2G2JS6AWIFE.jpg)
El actor y director estadounidense se fotografió con algunos miembros del refugio en Santa Ana. (Refugio Herpetológico de Costa Rica para LN)
San José
El afamado actor y director estadounidense Mel Gibson tiene a Costa Rica como su segunda casa, y además de tener su propiedad en el Pacífico norte, decidió comenzar el año 2014 visitando el Refugio Herpetológico de Costa Rica en compañía de cinco amigos, también norteamericanos.
Así lo constató Rodolfo Vargas, biólogo y fundador del refugio, quien se sorprendió de la inesperada visita, el pasado martes por la tarde.
"Recibimos una llamada a eso de la 1 p. m. preguntando por información del lugar y sí en ese momento había mucho movimiento de personas. A eso de las 2 p. m. llegó un grupo de seis turistas, todos estadounidenses, y cual fue mi sorpresa que uno de ellos era Mel Gibson. Me impresioné y los saludé discretamente. Se portó muy amable. Se nota que tiene un gran amor por la naturaleza. Dijo que le encanta Costa Rica, que es un paraíso natural y que tiene casa acá. Se conmovió con la historia de rescate de los animales que tenemos", dijo el biólogo.
El tour normalmente dura una hora y 20 minutos, pero Vargas dijo que, de forma adicional, les dieron una exhibición de alimentación de cocodrilos, por lo que el recorrido que hicieron los turistas fue de casi tres horas.
"Aquí tenemos una cafetería; luego pasaron por allí todos muy tranquilos, sin prisa. El señor Gibson se mostró siempre muy respetuoso, agradable, preguntando todo sobre los animales", agregó.
La oficina de Migración y Extranjería confirmó que el actor ingresó el 30 de diciembre, por lo que recibió el Año Nuevo en Costa Rica, y salió ayer, en horas de la mañana, por la terminal del aeropuerto Juan Santamaría.
Las visitas del protagonista de películas como El Patriota y Corazón valiente son frecuentes en Costa Rica, pues es más que conocida la propiedad de 500 acres que tiene desde hace varios años en playa Barrigona, en Malpaís, y que, incluso, según publicó The Wall Street Journal en el 2012, tiene a la venta en casi $30 millones. Su precio bajó, pues en el 2010 lo valoró en $35 millones.
