Marc Jacobs se despide de la casa Louis Vuitton

Empezó trabajando como vendedor en una tienda de ropa, antes de graduarse en la prestigiosa escuela de diseño Parsons, desde la que consiguió impulsar una carrera que le ha permitido llevar a lo más alto el amor por la costura que le transmitió su abuela.

En 16 años al frente de la compañía como director creativo, Jacobs se convirtió en un nombre indisociable de Vuitton –hasta ayer–-, casi como un segundo fundador que, sin embargo, estaba relegado a diseñar bajo el nombre de otro.

El modisto decidió abandonar el nido en lo más alto de su carrera para dedicarse, en exclusiva, a forjar su historia como empresario.

En 2001 dio los primeros pasos su línea, Marc by Marc Jacobs , más cercana al público, a la que seguiría Little Marc , en 2005, para vestir a los más pequeños, y los accesorios, desde calzado, hasta zapatos, joyas o sus reconocidos bolsos.

Sus diseños desenfadados, que él mismo describió en su primera colección como funk , trash y chic , le han valido el apoyo de la crítica, entre la que se encuentra Anna Wintour, directora de la revista Vogue .

Tiene previsto sacar a la bolsa su compañía en los próximos tres años, por lo cual ha decidido concentrarse en impulsar su vertiente comercial y creativa.

Él fue uno de los primeros diseñadores estadounidenses que se instaló en París, una ciudad de la que se enamoró a los 17 años cuando hizo un curso de verano gracias a la escuela de diseño Parsons.