La sensación de convertirse en madre es lo que está a punto de experimentar la modelo y expresentadora de televisión Kathryn Árbenz , quien ayer cumplió 37 semanas de embarazo.
El bebé estaría para nacer el 23 de abril, cuando se cumplan las 40 semanas, pero todo dependerá de cómo Gabriel de Oliveira, nombre de la criatura, se comporte durante el tiempo que falte.
“A partir de esta semana, él puede nacer en cualquier momento y no se cataloga como prematuro. Mis amistades dicen que parece que ni estoy embarazada, porque soy solo ‘pancita’, aumenté el peso básico para que Gabri esté bien. En general, el embarazo ha transcurrido en paz y alegre, solo cosas positivas he vivido en estos casi nueve meses”, dijo Arbenz.
La también empresaria añadió que solo por seguridad del bebé recurriría a la práctica de una cesárea; sin embargo, espera que sea un parto natural.
“En principio, mi plan es que sea espontáneo y natural; después de varios libros y cursos prenatales, y basados en estudios científicos comprobados, aprendí que el parto natural es la mejor opción para el bebé y la mamá”, añadió.
Tanto Kathryn como su pareja, el brasileño Mauro De Oliveira (instructor de jiu-jitsu), decidieron que el pequeño nazca en el hospital Cima en San José.
“Ambos elegimos el nombre, después de una larga lista; nos gustaba Luciano y Gabriel pero a la familia de él, en Brasil, siempre les gustó más el último”, agregó.
Cambio de prioridades. Con un bebé en camino y aún más cuando se trata del primero, la lista de prioridades cambia. Es por eso que Arbenz ya saborea cada segundo de su fase de maternidad.
“¡Estoy viviendo el momento más feliz de mi vida! Creí que había vivido bastante, conocido, experimentado, pero estaba completamente equivocada. Con Gabri estoy naciendo de nuevo”.
“Estoy fascinada, impresionada, feliz. A uno le cambia todo, la perspectiva de la vida. Las cosas que antes uno pensaba que eran importantes o que lo preocupaban, ahora pierden sentido; las prioridades cambian, la vida es más bella. ¡Es interesante! Vuelvo y repito, estoy empezando a vivir”, expresó.
A Arbenz le ha costado acostumbrarse a dormir del lado izquierdo; por lo demás, lo ha sabido sobrellevar.
La modelo manifestó que su pareja, Mauro, la acompañará en la sala de partos, pero no podrá concentrarse en tomar fotos ni videos en esos momentos cruciales.
“¡Está absolutamente feliz! Tampoco tiene hijos, así que es la primera experiencia para ambos. Dice que va a estar más enfocado en no desmayarse y poder ver personalmente al bebé cuando nace, que en vigilar una cámara. Él se ha involucrado 100% en todo el proceso y es un santo conmigo, me cuida a mí y al bebé de una forma increíble”, dijo.
Incluso, bromeó que el favor de grabar se lo va a tener que pedir a alguna de las enfermeras.
“Te confieso que de haber sabido que esto era así de maravilloso… ¡ya hubiera tenido tres hijos! Sin duda, un hijo puede asustar por la gran responsabilidad que implica, pero es el regalo más indescriptible que se pueda recibir”.