Jim Parsons es el nerd más encantador de la TV

Con un coeficiente intelectual de 187 y una tremenda incapacidad para socializar, o para compartir su lugar preferido en el sillón de su apartamento –cada vez más pequeño para su gran ego–, Sheldon Cooper es, actualmente, de los personajes más encantadores de la televisión.

Precisamente, gracias al papel de ese físico inadaptado, Jim Parsons ha visto crecer su prestigio como actor.

Oriundo de Houston, Texas, y con un máster en Teatro, cursado en The Old Globe, de San Diego, Parsons pasó a ser, en cuatro años, en uno de los rostros más conocidos de la televisión, gracias a la serie The Big Bang Theory.

Aunque Sheldon aún no consigue ganarse un Premio Nobel, una de sus más grandes obsesiones, quien le da vida –un actor salido prácticamente de la nada– sí se ha llevado reconocimientos y menciones por este personaje.

En la pasada entrega de los Globos de Oro, el artista ganó un galardón como mejor actor de comedia. Éxito que ya suma al Emmy cosechado un año antes, como mejor actor protagónico sobresaliente en una serie de comedia.

En el 2009, el artista, quien también posee un doctorado de la Universidad de Houston en Teatro, se llevó un galardón de la Asociación de Críticos de Televisión (TCA), en la categoría logro individual en una comedia.

En esa ocasión, Parsons le ganó a actores consolidados, como Alec Baldwin, Tina Fey, Steve Carell y Neil Patrick Harris.

Tales méritos, sumado a su popular personaje, han hecho posible que el artista comience su escalada en la gran pantalla, con proyectos cinematográficos que, se espera, se estrenen este año, al tiempo que sus ingresos en The Big Bang Theory van en aumento.

Popular. Actualmente, Sheldon es el personaje que goza de más popularidad dentro de la serie.

De hecho, ese personaje se ha convertido en un arma de doble filo para CBS, la cadena productora de la serie, la cual ha sido criticada por el diario estadounidense The New York Times por el excesivo protagonismo de Sheldon.

El rotativo ha señalado que los productores deberían darle un mayor descanso a Parsons, de 37 años de edad, para no abrumar a los televidentes.

Pero, por el contrario, CBS ha optado por explotarlo más, hasta ahora con buenos resultados. Prueba de ello es la expectativa que generó la noticia de que Sheldon Cooper podría tener una novia, durante el filo de la tercera temporada.

Chuck Lorre, creador de la serie, ha sido de los que más ha apostado por Parsons, quien es amante del piano y fanático de ver deportes por televisión, especialmente el tenis, el baloncesto y el volleyball.

El productor no ha tenido reparos en halagar al artista, al decir: “(Cuando está en escena) Parsons tiene un gran sentido del control sobre su cuerpo, su forma de caminar y de mover sus manos. Parece como si el actor y el personaje fueran la misma persona”, ha dicho en declaraciones publicadas por The New York Times.

Por cierto que el artista también se ha ganado el favor de ese diario, quien lo ha catalogado como uno de los mejores actores de televisión de la década.

Al respecto, Parsons ha dicho a The New York Times que este personaje le ha exigido mucho más esfuerzo de lo que él se imaginó se necesitaría para actuar en una comedia de este tipo.

Sin embargo, también reconoce que sin el excéntrico físico no tendría la fama de la que goza ahora.

“Sin falsa modestia, creo que el mérito es de quienes escriben el guion. Poco a poco, me voy acostumbrando; todo ha sido muy gradual, como el éxito del programa, por lo que cada vez te encuentras con más personas que te conocen”, había dicho el actor el año anterior, en declaraciones reproducidas por la agencia de noticias Notimex.

“La gente siempre quiere saber si yo soy tan inteligente como Sheldon, lo cual es simplemente absurdo. Quiero decir, Dios bendiga a sus corazones; es dulce que pregunten eso, pero lamentablemente no lo soy”, expresó en otra entrevista que concedió al diario canadiense The Toronto Star.

Pero aunque exista un abismo de diferencias entre Sheldon y Parsons, el papel de este genio parecía estar destinado para él.

Según The New York Times, cuando el actor audicionó por primera vez para ese personaje, Chuck Lorre quedó impresionado con él, quien desde el principio le impregnó al científico superdotado su toque personal.

En esa ocasión, Lorre le pidió al histriónico que volviera a una segunda audición, para corroborar los atributos actorales que había percibido desde el principio.

Conocer a Lorre marcó la diferencia para Parsons, quien antes de entrar a The Big Bang Theory ya había audicionado en más de 15 programas pilotos para la pantalla chica que, al final, nunca llegaron a ser estrenados.

Anterior a la serie, el artista había participado en montajes de Broadway de bajo presupuesto y en algunos anuncios comerciales.

En televisión, había obtenido pequeños papeles en series como Ed y Judging Amy.

Ahora, su futuro parece mejorar. Tras participar de extra en filmes como Garden State y The Great New Wonderful, este año debutará como protagonista en dos proyectos cinematográficos.

Según la revista peruana Generación, él protagonizará The Big Year, filme en el que comparte créditos con actores como Jack Black, Steve Martin y Owen Wilson.

La cinta, que narra la vida y los retos a los que se enfrentan tres hombres que compiten entre sí, llegará a las salas de cine durante el primer semestre de este año.

El actor también trabaja en Cooler, otro proyecto cinematográfico del que se ha liberado poca información hasta el momento.

Esa será la oportunidad para que Parsons se desembarace del adorado nerd, y demuestre sus demás dotes actorales.

Y aunque ha dicho que él también ama a Sheldon Cooper, no quiere que el público lo encasille en este papel. Tarea difícil de logar, si se toma en cuenta que la popularidad de su personaje crece como la espuma.