Con la autoridad propia de quien asume retos y se acuerda de vivir, el cantautor español Ismael Serrano cautivó al público que asistió la noche del domingo al Teatro Popular Melico Salazar.
Las imágenes del interior de una vivienda que se dibujaban en el escenario fueron más que suficientes para que el artista se armara una historia, en la que unos supuestos vecinos daban pie a las canciones de esta gira, denominada
A las 7:18 p. m. con
Un concierto tan poético como ameno apenas comenzaba.
Los fans de este artista español, quien ese día comenzó su gira por Latinoamérica, se tomaron a pecho la invitación y, uno a uno, fueron coreando los temas que siguieron:
Entre nota y nota, el amor, el desamor, el desempleo y la lucha en la vida fueron sonando en las canciones de Serrano, quien demostró su habilidad para convertir en poesía las situaciones diarias y armar una presentación llena de mensajes, pero también muy entretenida.
Siempre con el montaje de la vivienda y las anécdotas de barrio como hilo conductor, el español continuó con
Historias hechas canción iban y venían. Entre halagos y aplausos para el español, llegaron también
De hecho, Serrano no sucumbió ante una molestia que parecía afectar su garganta; por el contrario, siguió adelante e hizo un llamado a la convivencia, perseguir los sueños y tomar las riendas de la vida. “La realidad termina donde lo hacen nuestros sueños (...) La excusa más cobarde es culpar al destino”, recalcó inspirado.
Con
Para sorpresa de ellos, el español volvió para cantar
A las 10:11 p. m., Serrano finalmente se retiró de ese escenario que le sirvió de casa, la misma cuyas puertas, según dijo, estarían abiertas por si alguien decidía visitarlo, en algún momento, y escuchar nuevas historias.