Al hablar con la cantante nacional Maryzza Palobán, ella transmite alegría y paz. Esta mujer, mamá de Daniela, de cuatro años, fue diagnosticada el año pasado con cáncer de seno y eso la ha hecho aún más luchadora.
Su trabajo es muy inestable en horarios; ella canta en fiestas, bodas y donde la quieran contratar, así que tiene trabajo de día y de noche. Además, atiende a su hija, las labores del hogar, hace manicure en sus ratos libres y, una vez a la semana, va a la quimioterapia que está recibiendo.
“A veces es un poco difícil principalmente porque los eventos, la mayoría de las veces, son los fines de semana y esos son los días que uno agarra para pasear con los niños. Si queda un chancecito, lo aprovecho al máximo con mi bebé”, dijo.
“Ya mi hija entiende qué me está pasando y cuando le preguntan dónde está la mamá, ella dice que anda en quimio. Ha sido mi inspiración; ella y mi música son mi mejor medicina”, afirma.
Una de las cosas que más agradece Maryzza es que la dulce Daniela heredara la pasión por la música y se pone con ella a practicar antes de cada show .
Su esposo, León Valle, y su familia se turnan para cuidar a la bebé.
Muchas veces, Maryzza ha tenido que llevarse a Daniela a las presentaciones. Es entonces cuando va con la niña, los parlantes, el reproductor de la música, chupones, pañales, juguetes y ropa extra. “Soy ‘soyla’”, comentó entre risas.
Más allá de ser complicado, asegura esta cantante, ser acompañada por Daniela resulta aleccionador. “Hace poco hice una presentación en un hogar de adultos mayores en Alajuela y, de pronto, ella se puso a mi lado y comenzó a cantar y a bailar conmigo. Encantó a todos y me emocioné mucho”, aseguró.
Maryzza afirma que se siente bien; tuvo una operación y solo le quedan cuatro sesiones de quimioterapia para empezar después con la radioterapia.
En la maternidad encuentra, según expresa, todas las fuerzas para seguir con su pasión por la música y por la vida.
“Volvería a vivir cada una de las cosas que he pasado desde que quedé embarazada. Ser mamá es la mayor realización que tengo y, a pesar de las pruebas, lo haría de nuevo sin pensarlo”.