Con dos participaciones en Mundiales de Fútbol, el comentarista Hernán Morales revivió un pasaje de su visita a Italia 90, cuando tuvo un ligero cruce de palabras con un grupo de escoceses.
Aquel hecho sucedió antes del histórico partido en el que la debutante Selección Nacional venció al conjunto escocés 1-0.
“Yo estaba en canal 2 en ese entonces. Íbamos Pilo Obando, Álvaro Allen y yo. En unos previos al partido, en las afueras del estadio Luigi Ferraris en Génova, había un grupo de escoceses armando una fiesta, medio ‘alegrones’. Luego de hacerles una nota, dijeron que nos ganaban fácil. Lo acepto, estando allí me mordí. Me volví, saqué un coraje y les grité: ‘Costa Rica gonna win (va a ganar)’. Ni pelota me dieron; al final, la pegué”, manifestó Morales de Deportes Repretel .
Morales recordó que, en Italia, el vino era más barato que el agua, por lo cual solo vino tomaban. “Era por economía, no por otra cosa”, dijo entre risas.
Otra situación que tuvo lugar hace 24 años en ese recordado verano italiano le sucedió al comentarista al final de la transmisión del 0-1 entre Costa Rica- Brasil, en el estadio de la ciudad de Turín.
Edson Arantes Do Nacimento, Pelé , estaba en una de las cabinas de transmisión comentando para la cadena brasileña O Globo. Los periodistas no le perdían la pista de cada uno de sus movimientos, con la intención de pedirle alguna opinión o criterio en particular del Mundial.
Entre la veintena de comunicadores se encontraba Morales, quien intentó, sin éxito, tener alguna declaración de Pelé.
Morales notó que lo observaba el exentrenador brasileño Telé Santana (dirigió a su país en España 82 y México 86). Así que, cuando vio que no pudo con Pelé, buscó a Santana.
“Me miró durante todo el tiempo en que estuve intentando llegarle a Pelé. Sin embargo, yo no lo había visto. Cuando decidí buscarlo, me rechazó. ‘No, no. Vaya y busque a Pelé’. Se fue resentido”, recordó Hernán.
En suelo asiático. En su segunda experiencia, 12 años después, en Corea-Japón, Morales no está muy seguro de si lo que probó en un plato que le sirvieron era lo que tanto había evitado en su aventura: la carne de perro.
“Los guías nuestros nos llevaron a un restaurante y, en un descuido, nos sirvieron algo, pero recuerdo que no comí, y, si lo comí, no me di cuenta de que era perro. Sí hubo cosas que no consumí por sospechas. En los mercados vendían toda clase de insectos, como gusanos y cucarachas; no tuve el valor de probarlos”, contó Hernán.
Morales confesó que, en cuanto a ambiente en las calles en mundiales, fue más entusiasta la afición coreana, por lo bien que les fue (cuartos), que la italiana.