Aunque no estoy tan orgullosa de mis gustos en los años 80 –prueba de ello es que me gustaron los copetes altísimos llenos de laca, Flans, los blusones y Quinceañera –, sí puedo decir que Karate Kid (1984), , sin ser una gran película, marcó a mi generación. Quizá fue importante porque, en su liviandad, nos enseñó perseverancia, disciplina y simple valentía. Ahora, la nueva versión de esta película llega a la cartelera costarricense y el periodista Alexánder Sánchez nos devela la nueva historia, protagonistas y actores. Será en la butaca del cine, donde viejos y nuevos espectadores decidamos si esta Karate Kid volverá a dejar una huella.