Una información publicada por el tabloide Globe , revela que la hija del expresidente estadounidense Bill Clinton cree que un hijo podría ser la solución a la crisis que matrimonial que está viviendo.
Al parecer, su esposo, Marc Mezvinsky, no tiene una muy buena relación sus suegros, pues estos deseaban que Chelsea se casara con su amigo y CEO de la Fundación Clinton, Eric Braverman.
“Ahora que Chelsea ha anunciado oficialmente su intención de tener un hijo el próximo año, ella espera que la tensión entre Marc y sus padres se reduzca, y pueda recuperar su matrimonio”, declaró un amigo de la joven.
La situación entre la pareja habría empeorado todavía aún más desde que ella fue nombrada vicepresidenta de la fundación, pues debe de trabajar mano a mano con Braverman.
De momento, la pareja no se ha referido a los rumores de divorcio que giran entorno a su relación y ha mantenido distancia de los medios de comunicación.