"Esto me llena de orgullo. Suena obvio pero es verdad, cualquier artista, en cualquier ámbito del arte, lo que quiere es transmitir emociones", expresó Carreras, quien el sábado actuará en el estadio Luna Park acompañado por la soprano Rebeca Olvera en un concierto con dirección del maestro David Giménez.
"Una cosa es cantar en el Colón o en cualquier ópera interpretando un personaje y otra es realizar un concierto para un público más heterogéneo, con los cantantes adaptando el repertorio a esas circunstancias", indicó el español que lo largo de su trayectoria registró más de 150 grabaciones.
"Es fantástico volver a actuar frente a una audiencia que es muy educada musicalmente y muy cálida", aseguró Carreras, nacido en Barcelona en 1946.
El catalán se refirió también al vigésimo aniversario del disco "Tres tenores", grabado en las Ruinas Caracalla, Italia, junto a Luciano Pavarotti y Plácido Domingo, durante la Copa Mundial de Fútbol de 1990 en ese país.
"Es un disco de música mediterránea, muy particularmente de mi país verdadero que es Cataluña, donde interpretamos canciones napolitanas que han formado parte del repertorio de los grandes tenores del pasado, desde (Enrico) Caruso a (Beniamino) Gigli", explicó.
El sábado, el intérprete encabezará un programa donde abordará obras como "L'ultima canzone", de Francesco Paolo Tosti; "Pecché", de Francesco Pennino; "Silenzio Cantatore", de Gaetano Lama; "Murria", de Furio Rendine; y "Rosó pel teu amor", de Josep Ribas, entre otras.