Colaboradora
Aunque tenía un yeso en una pierna, la joven Carolina Rojas no quiso perderse de disfrutar el carnaval de cierre de las fiestas en Puntarenas. Ella es oriunda de Miramar y hace 15 días se fracturó un tobillo, pero esto no fue impedimento para que asistiera a la cita.
“Todos los años vengo, y este yeso no me lo iba a impedir. Venir al carnaval es parte de ser porteña” aseguró la joven.
Como ella, miles de personas buscaron espacio al lado del Paseo de los Turistas para tener una buena visión de las comparsas y de las carrozas.
Leonor García viajó el sábado desde Tibás y se hospedó en su casa en Miramar. Como buena puntarenense, no se pierde los carnavales por ningún motivo. Aunque aseguró que hay mucha seguridad y puntos altos en la organización, también indicó su molestia por los altos precios en el comercio.
“No hay que matar a la gallina de los huevos de oro, no se deben abusar: todo está muy caro”, dijo.
El ambiente previo al esperado Carnaval de Puntarenas estuvo relativamente tranquilo: la gente se entretenía con música y también con muchas bebidas para aplacar el fuerte calor.
Rotarios. William Barrantes, presidente del Club Rotario Internacional, organización encargada de la realización de las fiestas porteñas, aseguró que, a pesar del atraso en la salida del carnaval, todo salió como lo planearon.
Según él, esperaban a más de 60.000 personas “Es la primera vez que organizamos esto y tenemos más de tres meses planeándolo”, afirmó Barrantes.
“Separamos el carnaval del concierto internacional para atraer más gente y que se distribuyeran mejor las actividades”, aseguró.