En medio de una cacería de tendencias, el lado más salvaje de la moda sale a relucir y a reclamar su territorio. Desde los escaparates y percheros, la próxima presa de la inspiración safari podría ser su guardarropa.
Este tipo de vestimenta, que se caracteriza por utilizar tonos tierras y verdosos, se encuentra en toda clase de prendas, desde pantalones hasta pashminas.
Para este especial, la diseñadora de modas Katherine Durán se encargó de preparar algunas opciones en las que se puede usar la aclamada moda safari, pero con algunas variaciones al atuendo, para obtener un resultado más chic.
Todo sobre el color. Parte de lo que distingue a esta tendencia de otras es que la pauta la marca el color.
Dejando a un lado el tipo de falda, el corte de pantalón o la tela, lo importante es respetar la gama. “Entre los tonos característicos están el anaranjado, azul, camel, mostaza, verde musgo y el café”, explicó Durán.
También agregó que parte importante de la tendencia es utilizar el ‘animal print‘ de leopardo, que alude a la experiencia aventurera tan característica del continente africano.
Sin embargo, este tipo de estampado se recomienda en prendas que no tengan tanto protagonismo, para que su participación sea muy sutil. Por ejemplo, en fajas, bufandas, bolsos y zapatos.
Detalles. Los accesorios correctos pueden maximizar el atuendo; si los va a usar, lo aconsejable es que los elija en tonos dorados.
Los sombreros son parte de la oferta de accesorios que más se arraigan en esta manera de vestir. Pueden ser en color negro o alguna variación del café.
Otra observación es que este tipo de ropa no pertenece a una época ni estación climática determinada, por lo que el color de las prendas se adaptan fácilmente a los momentos de calor y frío.
Es decir, puede agregar al outfit gabardinas, jackets de cuero o abrigos en colores cafés o verdosos para cuando haya ambientes lluviosos y siempre estará en la tendencia.
Mientras que si le agrega elementos o los combina con prendas de manta blanca, podrá llevar este tipo de ropa a lugares más frescos o, inclusive con una connotación más romántica.