Cuando pasan las horas y las tareas diarias se incrementan, es fácil hallar un escape del estrés y del cansancio en la comida; recurriendo principalmente a las gaseosas, la repostería y las golosinas.
Sin embargo, hay una variada opción de alimentos que permite incrementar el nivel de energía del organismo, de forma natural, mientras se disfruta de una comida saludable.
Los arándanos, las semillas, el yogurt y los tés son algunos ejemplos. Aunque pueden ser consumidos en ensaladas o como parte de los desayunos, estos ingredientes se recomiendan como meriendas de media mañana o media tarde, pues así ayudan a mantener el cuerpo lleno y activo entre las comidas principales.
Estos, además, aportan beneficios adicionales como vitaminas, minerales y antioxidantes, según indicó la nutricionista Kathryn Von Saalfeld.
Cada uno tiene sus propios beneficios y características:
Té verde. Al provenir de una hoja, contiene naturalmente cafeína, la cual aporta energía inmediata. Tiene antioxidantes como flavonoides y catequinas. Ideal para la tarde.
Almendras. Son una fuente de energía a mediano plazo. Altas en fibra, grasa y proteína. Una medida ideal es comer las que quepan en la mano con el puño cerrado.
Arándanos. El tipo de energía que brindan es de liberación media a lenta. Aportan vitaminas C y E. Actúan como antioxidante. Pueden sustituirse por fresas o moras.
Manzana. Es una buena alternativa para los ‘bajonazos’ de energía que se pueden experimentar a media mañana o a media tarde. Aporta vitamina C y antioxidantes.
Mayor efectividad. Para mantener los niveles de energía altos, no basta solamente con consumir estos alimentos sino que también es necesario realizar una combinación de ejercicio, buen dormir y una hidratación constante.
Otra recomendación, a manera de truco, “es lavarse los dientes al sentir cansancio, pues así se consigue una sensación de frescura y alerta”, indicó la nutricionista María Laura Matamoros.
Otro escenario. Hay algunos alimentos que, por el contrario, deben evitarse pues tienden a aumentar la sensación de cansancio.
La comida grasosa, por ejemplo, es más difícil de digerir para el organismo, lo que hace que el cuerpo consuma más energía.
Para esos casos, se recomienda preparar los alimentos con la menor cantidad de grasa posible y, en tal caso, agregar grasa cruda. Puede ser de aguacate, de semillas, de aceite de oliva, de aceitunas o de semillas de ajonjolí, ya que son de mejor calidad y de más fácil digestión, explicó Matamoros.
Así mismo sucede con los carbohidratos altos en azúcares, consumir muchos de estos, sube los niveles de azúcar en la sangre lo que hace que se eleve la energía de manera inmediata, pero, cuando estos disminuyen, lo que se genera es una sensación de cansancio.