El 22 de agosto será un día clave en la vida artística de dos bailarines costarricenses.
Con el optimismo al tope y mucha mente positiva, los ticos viajarán a El Salvador con la meta de conquistar un puesto al Mundial de Breakdance.
Edwin Abarca (Killer Waze) y Gustavo Mena ( B-boy Clap), competirán en tierras cuzcatlecas por un cupo al R16 Corea 2015 , evento internacional que pretende coronar al mejor bailarín de breakdance del mundo.
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En El Salvador, Abarca y Mena se medirán a otros 14 bailarines, representantes de toda la región centroamericana.
“Si logro clasificar será un sueño hecho realidad. Ir a Corea y representar al país será un logro muy importante”, dijo Abarca, quien logró el primer puesto de la eliminatoria nacional.
Para elegir a los dos representantes del país, en Costa Rica se realizó una actividad llamada Tiquicia Battle. A la cita, realizada en julio en el gimnasio de plaza González Víquez, llegaron unos 100 bailarines.
“En la competencia hubo unos cinco jurados. Ellos fueron llamando por nombre y fueron calificando los pasos de cada competidor. Sumaron puntos y luego dieron el veredicto”, explicó Mena, segundo puesto del torneo local.
“Nos costó mucho llegar aquí. Fue difícil, pero vamos con todo para El Salvador”, agregó Mena.
Lucha intensa. En El Salvador, la mecánica será similar a la realizada aquí. Cada competidor bailarán contra otro B-Boy en diferentes rondas.
De los 16 representantes quedará un grupo de ocho. Posteriormente, en la semifinal, serán cuatro, para que finalmente sean dos los exponentes se disputen el pase a Corea.
“Hemos practicado mucho, como como cuatro horas diarias. Creo que vamos con muchas posibilidades de hacer un buen papel y ganar”, expresó Abarca, quien en el pasado ya representó al país en una competencia similar.
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“La vez pasada había quedado entre los ocho mejores, pero ahora la cosa será distinta. Voy con más experiencia y con la consigna de hacerme notar. Ya la gente de afuera sabe lo que puedo dar, sabe del nivel que uno maneja”, agregó.
Mena, por su parte, es novato en esta actividad internacional, pero eso no lo hace sentirse menos. Ya tiene una estrategia lista para doblegar a sus rivales.
“Mi estrategia es ir a bailar más suelto, tipo freestyle. En realidad no llevo cosas preparadas. Quiero sentir la música y dejarme llevar, ser fluido y dinámico”, explicó el bailarín de 28 años.
Para Mena, además, será crucial ganar la pelea mental antes de saltar a pista.
“Trataré de meterme en la mente del contrincante y analizarlo bien. La idea es poder notar sus puntos débiles”, explicó.
“Yo, por mi parte, voy a captar la mirada de los jueces; en eso me concentraré”, agregó.