El día a día de la mayoría de las personas comienza en una cama y suele terminar ahí mismo. Es una rutina que se reviste de tal cotidianidad, que pronto pierde importancia.
Esta es la premisa principal de la obra P.E.E.Z. (Pierda en el zapato) , del coreógrafo Rogelio López, y que se estrenó anoche en el teatro Montes de Oca, de la Universidad de Costa Rica.
“¿Qué pasa durante toda su vida en ese tránsito que hay desde que usted se levanta hasta que se acuesta? ¿Cómo convierte usted eso en algo con sentido? Nuestro espectador va a poder sentirlo”, explica el artista.
López lleva décadas soñando con llevar al escenario una obra basada en el mito de Sísifo, un ensayo escrito por Albert Camus, que relata la absurda vida de un hombre que debe empujar un enorme peñasco una y otra vez hasta la cima de una montaña, pero que al dejarlo caer experimenta la libertad por un instante.
“¿Acaso vivir no es más difícil que morir?”, escribió alguna vez López con tinta roja en la tapa de un libro que carga en la mano.
Pero el ensayo de Camus plantea un breve instante de satisfacción y libertad, cuando el condenado deja caer el peñasco por la ladera y es así como se libra del suicidio.
“El mito es una oportunidad maravillosa para reinventar lo que debemos repetir una y otra vez durante la vida y que nos puede llegar a hacer que somos seres sin sentido. Es un enfrentarse con el absurdo”, comenta López.
Creación colectiva. Para hacer realidad el mito de Sísifo sobre el escenario, López recurrió a un tejido interdisciplinario que incluye un audiovisual, música en vivo, una escenografía de Carlos Schmidt y ocho intérpretes de diferentes escuelas de danza.
Según el coreógrafo, el proceso de investigación tomó nueve meses, en los que fue constante el diálogo entre todos los participantes para reunir y plasmar en una obra el sentimiento y la manera de construir corporalmente los diferentes personajes.
López explicó que el proceso fue más complicado de lo usual, pues buscó bailarines distintos a los que llevan años trabajando con él.
Uno de los aspectos que lo llenan de satisfacción es el debut del filósofo Alexánder Jiménez en el audiovisual.
“Entre todos empezamos a buscar una sensación que nos vuelve orgánicamente transparentes. No se trataba de buscar igualdad por igualdad”, afirma.
La obra dura dos horas y media, pero tiene un receso intermedio. Se presentará solo esta y la otra semana, con horarios de viernes y sábados a las 7 p. m., y domingos a las 5 p. m.
Los boletos tienen un costo de ¢3.000 para estudiantes y personas de la tercera edad, mientras que los particulares pagan ¢5.000.
P.E.E.Z.
Coreografía: Rogelio López
Intérpretes: Gabriela Alfaro, Paula Herrera y Ronny Marín (Danza Abierta, UCR); Irene Campos (Academia de Ballet Clásico); William Retana (Conservatorio Castella), Cristian Ureña (El Barco); Jesús Ramírez y Daniela Marín (UNA)
Videocreación: Roberto Peralta
Dirección de arte en video: Ivón Carballo
Intérpretes en video: Carlos Schmidt
Música en vivo: Fabián Arroyo y Elena Zúñiga
Vestuario: Paula Ortiz