Muchos hombres le huyen al matrimonio porque no están dispuestos a perder su soltería o por simple miedo al compromiso que esto conlleva.
Sin embargo, cuando la chica ideal aparece frente a sus ojos, todo temor y pensamiento se esfuma, para darle campo al deseo de compartir toda su vida con esa persona.
Eso mismo, o algo muy parecido, fue lo que le sucedió al cocinero Tom Solomon, en la película Eternamente comprometidos , del director Nicholas Stoller (2013).
Solomon, quien es interpretado por el actor Jason Segel, conoce a Violet Barnes (Emily Blunt) y tras un año de noviazgo, él asegura que está perdidamente enamorado de ella.
Por eso mismo es que está dispuesto a dejar atrás aquellos años de libertinaje y de puro gozo, para entrar a lo que muchos llaman ‘la vida seria’.
Así es, Tom le propondrá matrimonio a su amada novia; sin embargo, él quiere pedir su mano de una manera distinta.
Luego de pensar y pensar, tuvo una gran idea: le hará una cena romántica en el patio trasero del restaurante en el que trabajaba. Y así fue. En medio de velas y champaña, Tom se arrodilló, sacó el anillo y ella respondió con un ‘sí’ rotundo.
A partir de ahí, todo parece ser felicidad. Pero no es así, ya que miles de obstáculos se encargan de aparecer a cada momento para evitar esa boda.
Desde una beca para que Violet estudie en el extranjero, hasta ofertas de trabajo se ponen en medio de esta feliz, pero desesperada pareja.
El destino está en contra de ellos y parece que los va a condenar a vivir un noviazgo eterno. ¡Vaya suerte!
Si usted quiere saber qué pasará al final con estos jóvenes, puede averiguarlo al visitar cualquiera de las salas de cine del país.