La incómoda, tensa, extraña, risible y muy particular relación entre el esforzado Greg Focker y su suegro, Jack Byrnes, regresa a la gran pantalla de nuestro país.
Los cines estrenan hoy
Con la presencia y la sobriedad del ganador del Óscar, Robert De Niro, y el reconocido Ben Stiller como protagonistas principales, esta producción cinematográfica promete hacer reír tanto como lo hicieron sus antecesoras, que se convirtieron en las comedias más taquilleras en la historia de Universal Pictures.
La presión para el director, los productores y sus actores no termina ahí, pues los filmes anteriores cargan con el peso de ser únicamente superadas por
El pasar de una década no fue sinónimo para que el esforzado esposo pudiera mejorar la tensa relación que siempre ha tenido con su suegro, quien aún tiene serias dudas sobre su yerno.
Aunque en una década muchas cosas cambian, en esta ocasión, la única esperanza de Greg está cifrada en sus hijos mellizos, para, finalmente, ganarse la confianza absoluta del incómodo Jack.
El último encuentro familiar tuvo lugar en el 2004, por lo que ya es momento de volver a reunir a todo el clan: los liberales padres Focker y a los progenitores de Pam, pareja sumamente conservadora.
El grupo incluye a alguien que no podía faltar y cuya presencia podría obedecer a una movida de Jack, quien insiste en probar a Greg.
Se trata de Kevin, el exnovio de Pam, que acelera la presión que siente el desconsolado yerno, sin olvidar lo que eso genera en su ego.
La reunión familiar con el infiltrado tiene como objetivo celebrar el cumpleaños de Samantha y Henry, los pequeños Focker.
Los incontables obstáculos para Greg aparecen en escena, entre ellos el segundo empleo que acepta en una compañía farmacéutica y cuya representante –personificada por la hermosa Jessica Alba– se enamora de él.
A esto se suman los pleitos constantes con el constructor de la casa, que siempre soñó con Pam, y los retrasos en la obra, que. por cierto, amenazan la realización del cumpleaños.
La pregunta que todos se harán: ¿podrá pasar la prueba final que su suegro le preparó, con espionaje y misiones secretas incluidos, para convertirse de una vez por todas en el patriarca de la familia?
Las posibilidades están abiertas, hasta la que Greg menos quiere... que se rompa para siempre “el círculo de confianza” que tanto pregona Jack.