Confieso que no conocía película alguna del director danés Nicolas Winding Refn (nacido en Copenhague, 1970), pese a la fama de su trilogía
Esta cinta, también conocida por su título original:
A la par de eso, con sabio contraste, dicho director impone lapsos de armonioso respiro con escenas de amor sutil o con la introspección de los personajes. Diría que este realizador es un maestro de la pausa, o sea, hablo de un gran manejo entre la intensidad del ritmo y la tregua narrativa.
La dureza de esta situación delictiva, con mafias sin escrúpulos, tiene su otra cara cuando el personaje principal conoce a una bella mujer y a su hijo, esposa ella de un tipo que sufre condena en la cárcel, lo que los ha de envolver a todos en una vorágine absoluta de violencia. Se trata de un callejón sin salida donde la única salida es el propio callejón. No hay para atrás.
En
Es una película con determinada actitud estética e ideológica (como en el buen cine negro). Creo que si este filme no llega a mejor nota, es debido al exceso de los silencios, poco verosímil en muchas situaciones del argumento.
La idea de Nicolas Winding Refn es trabajar al personaje principal desde sus propias sombras, desde aquello que su personalidad no deja ver tan claramente.
Es interesante este punto de vista, solo que el joven actor Ryan Gosling no logra darle la fuerza dramática del caso.
Quienes sí se lucen son actores de la talla de Albert Brooks y Ron Perlman (“gallo viejo con el ala mata”) y la bella actriz Carey Mulligan, convertida en especie de mujer fatal del “cine negro”: se trata de la mujer inocente llevada a víctima de una violencia sin límites.
La música es igualmente intensa: impetuoso subrayado.
La fotografía es de altos vuelos, con momentos de acción donde la belleza compite con el logro formal y con la energía de la trama. ¡Vaya persecuciones las que vemos! Incluso, la frialdad asesina está muy bien expresada.
¡Es muy fina la conjunción de dos historias que parecían ser paralelas en el argumento!
Esto es cine del bueno, tal vez no excelente, pero es película que uno debe recomendar para honra del crítico de cine; el buen trabajo del director es suficiente con su parábola social, desde un personaje y su historia subterránea. No se pierdan este filme.