El curioso, particular y fantástico vuelo de Los Vargas Brothers por sus agitadas y superroqueras vidas, volverá a plasmarse en la pantalla grande, solo que ahora en las salas comerciales del país.
La película Los Vargas Brothers , de Juan Manuel Fernández, está de vuelta en el cine, remozada y con ganas de conquistarlo en unas butacas casi inexploradas para el género documental costarricense.
“Teníamos ese reto, ser el primer documental costarricense de temática tica en los cines comerciales del país. Ya se había exhibido un documental de Erika Bagnarello, pero su temática era sobre Japón”, dijo con orgullo Fernández.
A partir del jueves, las pantallas de Cinépolis, CCM, Cinemark y el teatro Variedades, verán a Eduardo, Juan, Eddy y Álvaro Vargas (qdDg), integrantes del pintoresco grupo, relatando sus historias desde los ángulos “más íntimos y aterradores” de sus existencias.
Los hermanos tocan en San José desde 1978. Sus covers de rock sobresalen al interpretarse con estilo criollo y con calidad. El filme recoge su historia, llena de perseverancia y de una lucha incansable con la música y con la vida.
Cuando todavía está fresco el fenómeno mediático que despertó el filme en julio –cuando se estrenó en el Variedades–, y cuando aún se siente la inesperada muerte de su líder, el querido Alvarito, la película retorna con nuevos bríos.
El Variedades con funciones completamente llenas, la algarabía de ver al grupo tocando en vivo y el triste episodio de un integrante que se iba para siempre, son solo algunas de las escenas imborrables de aquel inolvidable julio.
“Para mí, el estreno del documental fue algo glorioso, así de simple, inolvidable, aunque también hubo gran tristeza por la muerte de Alvarito. Ahora con el nuevo estreno espero que todos nos apoyen de nuevo”, dijo Eduardo Vargas, voz de la banda.
Nuevo paso. Para Fernández, el paso a los cines comerciales es un logro importante para él y para el cine nacional, pues la iniciativa busca un mayor espacio de exhibición para su obra, pero también para futuros documentales.
“La ficción tica ya se abrió espacios en el cine comercial. Lo vimos con Gestación , El regreso y otros más. Ahora hay que darle entrada a este género”, dijo Fernández.
El cineasta espera que el reto de medirse cara a cara con películas de Hollywood, haga que Los Vargas Brothers , ganador del Premio del Público y el Premio del Jurado en el Festival de Cine Paz con la Tierra 2012, llegué a más personas.
“La idea es que la gente que no está acostumbrada a ir a cines como el Variedades, pueda tener acceso a este material tan gustado. Que la puedan disfrutar”, agregó Fernández.
Para Luis Carcheri, gerente de la distribuidora del cine Romaly, Los Vargas Brothers es una producción que cumple con los requisitos para triunfar en el cine, pues es un documental que tiende a tener atisbos de película.
“No es un documental académico, es una mezcla que yo preferiría llamar filme-documental. Yo creo que los costarricenses van a querer ver un filme que los retrata en sus más íntimas entrañas, que viene de lo más íntimo de San Ramón”, dijo Carcheri.
En fino digital. Los Vargas Brothers se exhibirá en formato digital DCP ( Digital Cinema Package ), que soporta las actuales salas digitales de todo el mundo.
“Esa es la mejor calidad con la que se puede ver un filme actualmente y eso será un nuevo atractivo. Es la mejor calidad posible”, dijo Fernández.
Sin embargo, para poder exhibir la cinta en los cines comerciales, Fernández tuvo que cancelar entre $500 y $700 por cada sala en la que verá la película.
El anterior pago es por concepto de VPF (Virtual Print Fee), que es un subsidio obligatorio que actualmente deben pagar las productoras a las casas exhibidoras.
“Es el mismo monto que se le cobra a cada película de Hollywood. A mí me parece que es un poco desequilibrado que se cobre igual para una película tica y una producción extranjera”, dijo Fernández.
Carcheri explicó que el VPF es para solventar los costes que implica la transformación paulatina de los cines a un formato completamente digital.
“Es un monto ya establecido entre productoras y exhibidoras, con miras a dar el salto digital. Sin embargo, en un momento el cobro desaparecerá y las cintas ticas solo tendrán que pagar por el disco duro del filme, en DCP”, dijo Carcheri.
“Eso implica que se acabarán las copias de 35 milímetros, que cada una vale como $3.000. Al final, va a ser un beneficio para las productores nacionales”, finalizó
Los Vargas Brothers tiene una duración de 90 minutos. Según su realizador, se grabó con una cámara de alta definición y se recogieron más de 60 horas de filmación.