Cortege - Wedding of Princess Madeleine and Christopher O'Neill DMCF02. Stockholm (Sweden), 08/06/2013.- Newly wed Swedish Princess Madeleine and her husband British-born financier Chris O'Neill leave Riddarholmen for a boat trip to Drottningholm castle in Stockholm, Sweden, 08 June 2013, after their wedding ceremony. (Boda real, Suecia, Magdalena) EFE/EPA/Erik Martensson SWEDEN OUT (Erik Martensson)
Boda real. La princesa Magdalena, hija menor del rey de Suecia, se casó ayer con el británico-estadounidense Christopher O’Neill, en una ceremonia en Estocolamo en la que participaron 500 invitados.
Una multitud se reunió ante el palacio real para ver y ovacionar a los recién casados, sobre todo cuando cumplieron el ritual de besarse tres veces.
Eso fue antes de partir hacia el castillo de Drottningholm, donde tuvo lugar un gran banquete.
En la ceremonia, realizada en la capilla luterana del palacio, estuvieron como invitadas la princesa Charlene de Mónaco, la princesa Tamako de Japón y el príncipe británico Eduardo.
La joven, quien cumple 31 años mañana lunes, es la tercera hija del rey Carlos Gustavo y de la reina Silvia. La princesa Magdalena conoció a su novio en Nueva York, donde era voluntaria para la asociación caritativa World Childhood Foundation, fundada por su madre.
O’Neill declinó adoptar un título real, ya que ello requeriría convertirse en ciudadano sueco y renunciar a su trabajo como asociado y analista de Noster Capital, una empresa de inversiones.
Polémicos
En noviembre pasado, O’Neill se convirtió en el centro de una áspera polémica cuando le hizo un gesto obsceno a un fotógrafo y la prensa sueca reaccionó con cuestionamientos de si podía aspirar a casarse con la princesa.
Magdalena, cuarta en la línea de sucesión al trono, suscita menos afecto entre los ciudadanos que su hermana Victoria. Hace 10 años, los tabloides la llamaban “la princesa juerguista”, pues fue fotografiada en múltiples discotecas. Además, a Magdalena se le han cuestionado sus gastos en compras, hasta tal punto que el palacio real tuvo que desmentir que el dinero viniera de los contribuyentes. Por si fuera poco, una vez la policía interceptó a la princesa por conducir en una autopista reservada para autobuses y, más tarde, en una calle exclusiva para peatones.
En el 2010, iba a casarse con un abogado, pero el noviazgo se rompió debido a supuestas infidelidades del muchacho.