Con una película que la Academia del Óscar prácticamente ignoró, la compañía Disney se sumerge en su propia historia con El sueño de Walt ( Saving Mr. Banks ), filme que se estrena mañana en los cines ticos.
La cinta, catalogada por la American Film Institute como “prácticamente perfecta” pero que aún así solo obtuvo una raquítica nominación en los Óscar (mejor banda sonora), narra los esfuerzos de Walt Disney para doblegar a la obstinada escritora de Mary Poppins y así llevar al cine la historia de la amada niñera.
Con su mezcla de ternura, humor y drama, la nueva la cinta –que se estrena mañana en Costa Rica– conmueve en la narración de una P. L. Travers que tiene que reconciliar duros pasajes de su niñez para suavizar su frío carácter, sonreír libremente y ceder a Disney a su amada institutriz.
La trama, dirigida por John Lee Hancock ( Un sueño posible ), repasa las dos semanas que pasó P. L. Travers en los Studios Disney en 1961, para trabajar en la posible adaptación de Mary Poppins.
Durante 20 largos años, Walt Disney (Tom Hanks) trató de convencer a la escritora de que le confiara los derechos de la caprichosa ama de llaves, pero solo recibió una negativa tan firme como insolente de la novelista.
Con la producción en marcha, un musical infantil con actores reales y personajes animados, Disney intentó una vez más convencer a Travers, invitándola a colaborar con el guionista y los compositores de la producción, los famosos hermanos Sherman.
Una racha económica que la tenía en jaque, obligó a Travers a negociar con Disney, aceptando, finalmente, viajar a Los Ángeles.
Sin embargo, P. L. Travers era dura, en ocasiones odiosa y les haría la vida imposible a todos por igual. Su estadía en el Mundo Mágico sería una auténtica pesadilla.
¿Qué oculta la talentosa escritora? ¿Cuál es la fuente de su amargura? Al igual que hizo reír a miles de niños alrededor del mundo, Walt se pone el reto de tocar su corazón.
Niñez que habla. Para encarnar a P. L. Travers, Emma Thompson –nominada al Globo de Oro por este papel– desmenuzó la biografía de la escritora, cuyo verdadero nombre era Helen Lyndon Goff, británica por adopción pero australiana de nacimiento.
“Por un lado, te enfrentabas a un monstruo aterrador. Por otro, descubría a una niña maltratada. Ella era la más increíble de las mezclas”, explicó la actriz en una conferencia de prensa en Beverly Hills.
“En el cine, a menudo interpretamos a personas que tienen una coherencia emocional, o al menos moral; (P.L. Travers) ...no era coherente, uno no sabía qué esperar de un minuto a otro”, confió.
La película está construida en torno a frecuentes flashbacks a la infancia de la escritora, marcada por la admiración sin límites por su padre, un banquero soñador y alcohólico crónico, que respondía al nombre de Travers.
“Cada vez que Travers aparece en pantalla, descubrimos una etapa de su vida y, sobre todo, una etapa de su desintegración, como hombre y como padre”, dijo a la AFP Colin Farrell, quien encarna a esta figura paternal y al mismo tiempo inmadura.
“Estaba casado, con tres hijos, pero no podía superar la infancia. Por otro lado, yo no pienso que se deba abandonar por completo la infancia. Solo tenemos que adaptarnos a este mundo llamado madurez, que puede ser terriblemente banal y cínico”, agregó Farrell.
Para Hancock, más allá de cómo llegó al cine la entrañable Mary Poppins, el filme relata “el camino que recorre Disney para descubrir por qué P. L. Travers se aferra con tanto ahínco a su historia y a la imagen de este padre que adoraba”.
Como lo dice el título en inglés de la película ( Saving Mr. Banks ), la trama tratará de salvar al Sr. Banks –personaje del libro–, pues mucho tiene que decirnos del pasado de la escritora.
Aproximación. Probablemente, El sueño de Walt no ofrece una representación precisa de los acontecimientos, pero la propuesta es atractiva y se basa en parte en recuerdos de personas vinculadas al proyecto, en especial sobre la creación de los inolvidables éxitos musicales de Mary Poppins .
El compositor Richard Sherman, el único sobreviviente del dúo que formó con su hermano Robert, “fue literalmente una fuente inagotable de historias, hechos, anécdotas y detalles acerca de lo que pasó”, dijo Hanks.
El actor, también productor del filme, ve en esta historia un ejemplo perfecto de la tenacidad que puede mostrar un productor cuando quiere concretar un proyecto.
“En ese momento, Walt Disney conseguía casi todo lo que quería porque todo el mundo lo amaba y había inventado a Mickey (el ratón). En el proceso de creación, que es realmente el tema de la película, uno puede encontrar grandes dificultades, pero debe perseverar”, explicó Hanks.
Pero, ¿qué hubiera pensado la intransigente P. L. Travers de El sueño de Walt ? Emma Thompson no duda al contestar: “Habría dicho: ‘¡Esta película es absolutamente ridícula! No tiene ninguna relación, ni cerca ni lejos, con lo que pasó. Pero esto es sobre mí. Y el vestuario es realmente hermoso’”.
Entre la fantasía de Disney, la crudeza de una realidad familiar y canciones que sacan risas y borran amargos recuerdos, El sueño de Walt llega para inyectar al espectador una dosis de esperanza, porque al fin y al cabo “eso hacen los que narran cuentos: reconstruyen la esperanza una y otra vez”, dice el personaje de Hanks (Disney) en uno de los diálogos del filme.