El reconocido cineasta húngaro Miklós Jancso falleció este viernes a los 92 años tras una larga enfermedad, anunció la Asociación de Artistas de Cine de Hungría.
Jancsó (1921) era uno de los directores más reconocidos de su país, y había sido galardonado con reconocimientos a su carrera completa en los festivales de Cannes (1979), Venecia (1990) y Budapest (1994). En 1972 ganó el premio al mejor director en Cannes por Salmo rojo, el relato de una revuelta campesina del siglo XIX.
El estilo de Jancsó estaba marcado por su uso de tomas largas y la estricta composición de sus tomas, una característica apreciada por cineastas como Ingmar Bergman y Michelangelo Antonioni en los años 60. Muchos de sus filmes eran épicas históricas que reflejaban los conflictos étnicos y políticos de la Hungría contemporánea.
En su tierra natal provocó gran polémica con su utilización de mujeres desnudas y violencia – bajo el régimen comunista, atrajeron a grandes audiencias por la controversia –.
"Siempre estuve interesado en el problema de cómo puede el individuo navegar a través de la historia", declaró, según cita la agencia AP. Miembro del Partido Comunista desde 1946, saltó a la fama con Cantanta (1963). Otras obras célebres fueron The Round-Up (1965), Los rojos y los blancos (1967) y Silencio y grito (1968).