Primero que nada, la tercera dimensión (3D) en la película
Incluso, en el caso de
Lo que sí es cierto es que el filme en cuestión sabe comportarse según las exigencias. ¿De qué hablamos? Recordemos que
Hoy, como hecho narrativo y de seducción visual, sus imágenes, sus personajes, sus sentimientos, sus historias quieren mantenerse en esa vanguardia, y estamos ante una buena película que apunta a mejorar lo hecho: mostrar las emociones propias de los humanos desde las figuras simpáticas, sinceras, amigables y ejemplares de unos juguetes que manejan bien el concepto de la solidaridad.
En esta secuela acudimos a una fábula de moraleja importante con la lucha entre el bien y mal: su mensaje es positivo cuando el egoísmo, el individualismo y el sálvese quien pueda campean en la conducta humana, como expresión globalizada de un sistema económico con las mismas características.
Me atrevo a decir que, así vista,
Así, todos ellos –los juguetes– se comportan como mosqueteros, con el generoso vaquero Woody como líder y con el gracioso astronauta Buzz como el gran amigo.
Se trata de una aventura fascinante que, en realidad, es la suma de distintas situaciones a las que debe enfrentarse este grupo inigualable de personajes.
Es admirable ver cómo los magos de Pixar han logrado darles vida a personajes de hule o plástico, tanta que podríamos aplicar algún análisis a sus signos histriónicos, como se hace con los actores reales. ¡Qué bueno!, la caracterización de personajes resume, en gran medida, la filosofía de la película, en la fórmula exacta de un producto tan bueno como apetitoso e incisivo.
Con diálogos inteligentes, con acciones entretenidas, con ternura y buen humor,