Cars deja la Ruta 66 para vivir el espionaje

Si algo tiene el nuevo filme de la saga Cars, que se estrena hoy en las pantallas de cine de todo el mundo, es que rompe el patrón de su primera versión y añade personajes, velocidad, efectos y 3D.

Cars 2 se ha convertido en la más reciente apuesta de Disney Pixar; en ella ha estado trabajando desde hace más de dos años y, según su propio creador, John Lasseter, la nueva trama surgió desde la promoción de la primera versión del filme animado, en el 2006.

Una de las novedades del filme es que la historia no se vive únicamente en Radiador Springs –pueblito donde el Rayo McQueen conoce a la grúa Tom Mate y sus amigos–; más bien, la aventura se vuelve exótica y se desenvuelve en su mayoría entre Tokio (Japón), París (Francia), Londres (Inglaterra) y un pueblo ficticio en Italia.

Pero ¿cómo se da este viaje? McQueen se da unas vacaciones luego de ganar cuatro Copas Pistón y se refugia con sus amigos en el Condado Carburador, en la ruta 66. Sin embargo, ese descanso no le durará mucho, pues anuncian el Grand Prix Mundial y Francesco Bernoulli –un engreído italiano– lo reta a participar.

La estrella roja (que al parecer es un Chevrolet Corvette) no estaba muy interesado hasta que Sally, su chica, un Porsche 911, muestra interés por Bernoulli.

A partir de ahí, Mate –como lo llaman de cariño los niños– se torna el protagonista principal del filme y con su inocencia, y sin darse cuenta, se convierte en espía, junto a dos profesionales: el experto espía británico Finn McMissile (un auto deportivo Peerless, 1958) y la novata elegante, inteligente y sofisticada Holley Shiftwell, que además ¡está interesada en tener una cita con él!

Con Finn –quien es algo similar a James Bond– y Holley se añade acción a la historia y surgen los disfraces, las armas, las computadoras inteligentes y los complots. Ellos realmente no saben con quién se enfrentan , aunque están seguros de que los vehículos “láminas” (viejos) están detrás de todo, liderados por el malintencionado Profesor Z.

Un tema de actualidad surge en la trama del filme, y es la razón detrás de la aventura de Mate: se trata de la necesidad de cuidar el medio ambiente y la búsqueda de combustibles alternativos al petróleo. Así surge el Allinol, combustible patrocinador del Grand Prix, inventado por Miles Axlerod, un antiguo auto petrolero que se hizo eléctrico.

Cada vehículo que aparece en la película está pensado para estar ahí, así lo aseguró el productor del filme Lasseter, quien es considerado el Walt Disney de la era moderna.

Motores en competencia. Al parecer, escoger los vehículos que competirían contra el Rayo no fue tarea fácil, y se convirtió en todo un reto para el equipo de Disney Pixar, pues debían satisfacer no solo a los niños, sino también a los seguidores de las competencias de automovilismo, como la Fórmula 1.

Para ello, el equipo de Cars 2 viajó a los sitios con las carreras más importantes del mundo.

Con esa finalidad, Lasseter y el codirector, Brad Lewis, realizaron un viaje en setiembre de 2007.

“Volamos a Italia. Nos quedamos en Módena y visitamos la fábrica Ferrari; pasamos un par de días allí. Luego fuimos a Milán; allí visitamos Monza y vimos el Grand Prix italiano”, aseguró Lewis en las notas de producción del filme.

La productora Denise Ream aseguró que para este filme hicieron más viajes que para cualquier otro; el equipo fue a una escuela de manejo y presenció las prácticas del Grand Prix de Mónaco y las clasificaciones. No obstante, cuando llegó el momento de decidir quién correría en el Grand Prix Mundial, los realizadores tuvieron mucho por considerar.

“Para que el filme fuese realmente una carrera internacional, sabíamos que debíamos poner en él a los mejores competidores. Pero, además, sabíamos que hay diferentes tipos de carreras”, apuntó Lewis.

Fue por eso que optaron por diseñar los autos más veloces, de acuerdo con circuitos como Nascar, Fórmula 1, Gran Turismo, entre otros, tomando en cuenta la velocidad, el peso y la función, para su apariencia.

“Pensamos también cómo nivelar los diferentes tipos de autos que participan y se nos ocurrió crear fases que, básicamente, ofrecieran algo de ventaja a cada auto. Hay una porción off-road que es más natural para los vehículos que provienen del rally, y hay fragmentos en las calles que beneficiarán a los autos de Fórmula 1, por ejemplo. Pero el Rayo McQueen es genial en todos”, dijo el codirector.

Además, los creativos trataron de captar todos los detalles que rodean un Grand Prix, mostrando desde los eventos previos de bienvenida de los competidores, con sus platillos, bebidas y modelos, hasta los narradores en las competencias.

Múltiples escenarios. Si bien el tema principal de la película no son los paisajes de los países que visitan los autos durante el Grand Prix, estos cobran gran notoriedad. Las imágenes de Italia, Japón, Francia e Inglaterra que aparecen en la película se ajustan bastante a los escenarios de la actualidad de esos países.

“Los realizadores tomaron nota de la paleta de colores de cada país. En Londres, por ejemplo, usamos los cielos grises y el color de la piedra como contrapartida de los colores brillantes de los autos y de los autobuses de dos pisos y las cabinas telefónicas, tan características de esa ciudad. Hay mucho rojo y azul en Londres”, según cuenta el diseñador de producción Harley Jessup.

En las imágenes de la capital inglesa no podían faltar el Parlamento, el Palacio Buckingham y el Big Ben, que juega un papel importante en el desenlace de la historia, entre otros monumentos.

Las aventuras de Mate lo llevan también a la ciudad del amor, París, donde se muestra una pareja de autos besándose en el Pont des Arts; el color del auto chica, según las notas facilitadas por la distribuidora Romalli, es lavanda, porque es el tono favorito de la esposa de Lasseter.

El Arco de Triunfo es parte del escenario parisino, pero adaptado con la cima en forma de un motor y utilizando luces delanteras; aparece también la Torre Eiffel, la catedral de Notre Dame, Les Halles y revivieron el mercado de alimentos, que fue demolido en los años 70.

De igual forma sucede con Italia, donde abundan las imágenes con ambiente mediterráneo, y Tokio, donde destacan los tonos vibrantes en los letreros de las calles.

En Cars 2 todo se convierte en motores animados, aparecen aviones y barcos con personalidades.

Voces famosas. En la versión en inglés del filme, destacan las voces de famosos; regresan Owen Wilson, como la estrella McQueen, y Larry the Cable Guy, como Mate; así como Tony Shalhoub, que es Luigi; Cheech Marín, como Ramone; y Bonnie Hunt como Sally Carrera.

Se unieron varias voces, entre ellas, Michael Caine, que hace del espía Finn McMissile, y Emily Mortimer, que es la novata espía Holley Shiftwell; Eddie Izzard hace la voz de Miles Axlerod, y John Turturro hace de Francesco Bernoulli.

Una de las participaciones más sonadas fue la de Sophia Loren, quien incursionó como Mamá Topolino, junto a Franco Nero, quien hizo del tío Topolino.