(Dale Robinette)
Un solo hombre enloquece a todas; en Jugando por amor (2013), una batalla de mujeres se libra alrededor de George Dryer (Gerard Butler), una estrella de futbol en el ocaso de su carrera.
Con un elenco femenino muy llamativo, liderado por Jessica Biel, Catherine Zeta-Jones y Uma Thurman, Jugando por amor busca desde ayer conquistarlo en las butacas costarricenses, a pesar de haber sido acribillada por la crítica internacional y obtener muy malas recaudaciones en los Estados Unidos.
Dirigida por Gabriele Muccino, el filme describe como George – luego de haber alcanzado un gran éxito como futbolista – viaja a Estados Unidos para reconciliarse con su exmujer (Jessica Biel) y con su hijo de 9 años.
“A pesar de haberse equivocado en el pasado, George quiere arreglar las cosas por el bien de su hijo y encontrar un trabajo cerca de él”, dice la sinopsis oficial de la película.
Para empezar la reconquista, George decide entrenar al equipo infantil en el que juega el niño, sin contar lo que causaría su presencia en el lugar: una tormenta de atenciones y desvaríos hormonales.
“Primero, está Barb (Judy Greer), una divorciada que busca la seguridad de sentirse atractiva. Luego está Denise (Zeta-Jones), una exconductora de noticias que ofrece ayudar a George a nivel laboral, y Patti (Thurman), que se abalanza sobre el hombre porque representa todo lo que su marido no es”, agrega el argumento.
Para empeorar la situación, Carl King (Dennis Quaid) –esposo de Patti y patrocinador del equipo–, se empeña en acercarse a George para presumir a todos “lo cercano” que está del afamado futbolista.
“En la cinta todo pasa alrededor de mí. Es un torbellino y George está atrapado en el medio. Eso es lo que obtienes con Thurman, Zeta-Jones, Quaid y Greer, pues son los tornados que se acercan y tengo que intentar mantenerme firme”, contó Butler.
El problema de George es que las múltiples distracciones no le permiten pasar tiempo con su hijo Lewis (Noah Lomax), que al fin y al cabo es la principal razón para estar allí.
“El personaje de Lewis es como un pequeño pájaro herido, tratando de protegerme a mí como padre y también así mismo”, agrega Butler.
Malos augurios. A pesar de que el productor de Jugando por amor, Jonathan Mostow, recomienda su película por ser “divertida, conmovedora, reconfortante y con un gran elenco”, lo cierto es que la crítica internacional y la taquilla estadounidense indican todo lo contrario.
Los números hablan por sí mismos: la cinta se estrenó en Estados Unidos, el 21 de febrero, y hasta la fecha solo ha recaudado $13 millones en ese país. Prueba fehaciente de que el elenco de estrellas no generó el impacto esperado en la audiencia.
Y eso no es todo, Jugando por amor tiene un raquítico 2,7 (de 10), en el promedio de la crítica mundial, según el sitio metacritic.com.
“Aquí había una buena premisa para una comedia, pero en el camino, se diluye y se convierte en una sensiblera y complaciente historia de reuniones familiares”, escribió Stephen Farber, de The Hollywood Reporter.