La proyección del filme, El quinto poder (The Fifth Estate), que cuenta la saga de WikiLeaks con su torrente de revelaciones sobre secretos de Estado, estuvo rodeada de misterio y tensión en la apertura del Festival de Cine de Toronto (TIFF).
La exhibición para la prensa de la película, programada antes de su estreno mundial el jueves para inaugurar el TIFF, fue cancelada a último momento y sin explicación alguna.
Los promotores del filme también restringieron el acceso de los periodistas al director Bill Condon antes de la premiere. Los organizadores del festival dijeron que no se les dio ninguna explicación.
No dar a los críticos la oportunidad de ver una película antes de su estreno no habla bien de la preocupación de los distribuidores sobre la recepción que hará la prensa del filme, señaló Now, a un semanario de espectáculos de Toronto.
La publicación se preguntó si no es irónico que "la prensa no pueda desclasificar la película sobre (el fundador del sitio web WikiLeaks, Julian) Assange antes de que la opinión pública pueda sacar sus propias conclusiones", en alusión a la difusión por parte de WikiLeaks de miles de documentos de los servicios secretos, principalmente estadounidenses.
La película está basada en dos libros sobre Assange, uno escrito por su mano derecha y exportavoz del sitio web, Daniel Domscheit-Berg, y otro por dos periodistas británicos, David Leigh y Luke Harding.
Assange está refugiado en la embajada de Ecuador en Londres después de solicitar asilo en ese país hace un año para evitar ser extraditado a Suecia, donde es buscado para ser interrogado por acusaciones de agresión sexual a dos mujeres.
El británico Benedict Cumberbatch (Star Trek: Into Darkness) interpreta a Julian Assange, mientras que el alemán Daniel Brühl (Good bye, Lenin!) encarna a Domscheit-Berg, en esta cinta muy cuestionada por el propio fundador de WikiLeaks.
El viernes, Cumberbatch consideró "pionero" a Assange y confió en que pueda continuar exponiendo secretos.
"Lo que me gustaría ver es que el hombre puede llevar a cabo su labor como fundador de WikiLeaks", dijo. Es "un pionero absoluto y ha hecho una gran diferencia".
Pero Assange "hasta donde sabemos, todavía no ha visto la película", dijo el director Bill Condon. Y criticó enérgicamente una primera versión del guión, que "tiene poco que ver con la película que hicimos", se lamentó el cineasta el viernes.
Basado en lo que sabía, en enero Assange dijo que la película era una mentira y una "campaña de propaganda masiva contra WikiLeaks".
Durante el estreno en Toronto, la recepción del público fue fría.
El presidente del festival, Cameron Bailey, salió sin embargo en defensa del filme. "Creo que esta película es sólo una forma más de tratar de entender a Julian Assange y WikiLeaks", dijo a la AFP.
"Esto no es una invitación para amar u odiar a Assange. No es ni un héroe ni un villano, sino un personaje mucho más complejo, y el punto central de la película es mostrar la complejidad", agregó.