Las Vegas. AP El actor Tony Curtis fue sepultado ayer junto con algunas de sus posesiones favoritas: un sombrero Stetson, una bufanda Armani, guantes de manejo, un iPhone y un ejemplar de su novela favorita Anthony Adverse , libro que inspiró su nombre artístico, con el cual inició una sólida carrera en el cine mundial.
El actor de 85 años, quien fuera nominado al premio Óscar y que a lo largo de varias décadas estelarizó cintas como Fugitivos y Una Eva y dos Adanes , falleció el miércoles en su casa de Henderson, un suburbio de Las Vegas, tras sufrir un ataque cardíaco.
Más de 400 celebridades, admiradores, amigos y familiares se reunieron para decirle adiós en una ceremonia fúnebre pública, realizada ayer en Las Vegas para conmemorar su vida.
Luego de la ceremonia se efectuó el entierro y después una recepción para 200 invitados en el hotel-casino Luxor en Las Vegas.
Una edición de fragmentos de sus famosos personajes cinematográficos abrió el servicio fúnebre que, en ocasiones, fue solemne y en otras alegre.
En el funeral se observó al gobernador de California, Arnold Schwarzenegger; el actor de cine porno Ron Jeremy, y Vera Goulet, viuda del cantante de Broadway Robert Goulet.
La multitud rió cuando un Curtis en dibujos animados apareció en una escena de la serie de televisión The Flintstones ( Los Picapiedra ) y al lado de Kirk Douglas en Espartaco .
Amigos y admiradores hicieron fila afuera del Palm Mortuary & Cemetery mucho antes del funeral, con más de una decena de fotógrafos y periodistas de televisión mirando la escena.
Dentro, siete pinturas llenas de color y tres dibujos en blanco y negro realizados por Curtis estaban exhibidos en caballetes, mientras se proyectaba una fotografía del actor cuando era joven en una pantalla. El ataúd fue envuelto en una bandera de Estados Unidos.
Jamie Lee Curtis, hija del primer matrimonio de Curtis con la actriz Janet Leigh, estrella de la película Psycho ( Psicosis ), lloró al describía al hombre que fue, según aseguró, un pequeño mashugana (palabra yiddish que quiere decir loco), pero siempre lleno de vida.
“Todos nosotros obtuvimos algo de él. Yo, por supuesto, obtuve su desesperada necesidad de atención”, bromeó.