Si a mí alguien me hubiese dicho, allá por 1987, que el director de la película china Sorgo rojo (ganadora del Festival de Berlín y estrenada en Costa Rica en los mejores tiempos de la Sala Garbo), Zhang Yimou, iba a hacer un filme como La gran muralla (2016), le habría dicho que estaba loco.
Es un gran director Zhang Yimou, estilista de primera, cuya visión de mundo pasa por el más destacado e iluminado afán estético. Es también narrador de primera, que llena su cine coreográfico con fuerza y tensión dramáticas. No en vano, su comienzo fue como director de fotografía junto a ese director icónico del cine chino que es Chen Kaige, en la valiosa producción Tierra amarilla (1984). La filmografía de Zhang Yimou tiene a su haber títulos de muy buenos a excelentes, muy pocos traídos a Costa Rica.
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Ahora, la pregunta válida es qué tiene de malo un filme como La gran muralla . Visualmente nada. Más bien es película exquisita con ciertas secuencias, algunas con acrobacias excepcionales que me recordaron los mejores momentos de un buen filme como lo es Mad Max , versión australiana del 2015, de George Miller (pero esto es harina de otro costal).
Sus efectos visuales son finos, detallados y justos (aunque hay quienes los juzgan de ampulosos). ¿Entonces? El asunto es que La gran muralla es producto del coqueteo empresarial entre la Academia de Cine de Pekín y Hollywood. La parte endeble es que Hollywood aportó los guionistas.
Hubo demasiados cocineros con el guión y la sopa quedó ralita: Tony Gilroy, Carlo Bernard y Doug Miro (historia: Max Brooks, Edward Zwick y Marshall Herskovitz). La trama se reduce a la defensa que hace el imperio chino del siglo XV, desde la Gran Muralla China, frente a unos endriagos realmente bestiales: es desafortunada mezcla de épica con horror.
Los héroes son dos mercenarios, uno inglés y otro español, con las actuaciones frívolas y acartonadas de Matt Damon y Pedro Pascal. Como sucede en el cine de Yimou, este logra revalorar el papel de la mujer en ese caos machista. Para ello, cuenta con la dadivosa belleza de Jing Tian (no tan buena actriz como Gong Li, por mucho tiempo la musa del señor Yimou).
Música y fotografía se lucen por sí solas, también se lucen como sinergia entre ambas para conjugarse con la vibración del filme, entretenimiento en espiral. Se trata de cine más pensado para las boleterías que para las críticas de especialistas. Es filme que de verdad hace estallar el barril (“blockbuster”) entre su presupuesto y el tema de la codicia de los occidentales tras el invento chino de la pólvora.
No es cine del subgénero “wuxia” (artes marciales); sin embargo, puesto en la balanza entre lo mejor y lo peor, La gran muralla es filme para recomendar y disfrutar.
FICHA ARTÍSTICA
Título original: Cháng Chéng / The Great Wall
China: 2016
Género: Acción
Dirección: Zhang Yimou
Elenco: Matt Damon,Pedro Pascal, Jing Tian, Willem Dafoe
Duración: 104 minutos