Al menos 252 objetos de la Colección Patterson –un grupo de piezas arqueológicas reunidas por el costarricense Leonardo Patterson y retenidas por la Policía en Alemania– han sido catalogadas como falsas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH).
Según un comunicado de prensa emitido ayer por ese organismo junto al Ministerio de Relaciones Exteriores, peritos del INAH revisaron 1.029 piezas de la Colección en Múnich y concluyeron que 252 objetos son “reproducciones de manufactura reciente”.
De acuerdo con el INAH, las piezas falsas tienen marcas que evidencian el uso de “máquinas y herramientas modernas”.
Entre los objetos falsos destacan algunos de gran formato, como una cabeza olmeca y un chac mool, así como relieves en estuco, estelas, mascarones, jambas, frisos y dinteles de apariencia maya y fragmentos de un mural que copia el estilo mixteco
En total, esta colección contiene unos 1.800 objetos, de los cuales Costa Rica reclama como propios 457. ¿Qué es? La Colección Patterson es un grupo de casi 2.000 piezas arqueológicas expuestas por primera y única vez en 1997 en Santiago de Compostela, España.
Tras la exhibición, su compilador, el costarricense Leonardo Patterson, intentó venderlas al gobierno regional de Galicia por varios millones de euros.
Sin embargo, una experta que revisó las piezas expresó dudas sobre su origen y autenticidad.
Por ello, los objetos fueron retenidos por la Policía española, y varios países latinoamericanos comenzaron a realizar reclamos para su devolución.
No obstante, en marzo del 2008, la gran mayoría de las piezas apareció en la ciudad alemana de Múnich, donde Patterson tiene uno de sus domicilios.
Tras la denuncia de España por la salida irregular, los objetos volvieron a ser retenidos, esta vez por la Policía alemana.
De nuevo, países como Costa Rica, México, Perú y Ecuador han tramitado legalmente la devolución de muchos de esos objetos, sin éxito hasta el momento.
El Gobierno mexicano no indicó cuándo realizó la inspección de las piezas ni si lo hizo en el marco de su demanda de devolución.
Además, Francisco de Anda Corral, subdirector de Información y Prensa del INAH, comentó ayer a La Nación, vía electrónica, que el Instituto ignora si algunas de las piezas catalogadas ahora como falsas son costarricenses.
El INAH sí aclaró que, del total de los 1.029 objetos analizados por sus arqueólogos, 691 son auténticos y provienen del actual territorio mexicano, mientras que 86 piezas no pertenecen a ninguna cultura mesoamericana.