Este fin de semana coincidieron dos eventos importantes: la Feria de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica, en San Pedro de Montes de Oca, y el Mercado Tropical, en la Casa del Cuño, en San José.
Ambos son prueba contundente de la calidad del diseño local.
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A continuación les presentamos el trabajo de cuatro diseñadores nacionales. Dos de ellos exponen en la Feria de Bellas Artes; los otros dos, en el Mercado Tropical.
Los pañuelos de seda de Doña Daisy
Jimena Delgado Moya
Vivo en Moravia y, a la vuelta de mi casa, hay una acera común y corriente, pero que al tomarle una foto se llenó de vida y me la imaginé casi inmediatamente en un pañuelo. Generalmente así trabajo: le tomo fotos a paisajes y después los dibujo con mis líneas y colores; los llevo a mi mundo.
La mayoría de las veces empiezo a bocetear sin tener claro lo que busco; me dejo experimentar, borrar, romper y volver a empezar.
Me gusta mucho crear los dibujos en positivo y después pasarlos a negativo, lo cual es muy común en la serigrafía; esto me permite muchas posibilidades.
Para este caso en específico utilicé un borrador y una gubia para tallar un sello y así crear las baldosas de la acera; disfruto mucho utilizando materiales poco convencionales.
Los pañuelos están hechos 100% de seda crepé y el ruedo es hecho a mano. Es un trabajo en que se cuida la calidad.
La marca se llama Doña Daisy por mi abuela materna, una mujer muy coqueta.
Pueden adquirir estos pañuelos a través de nuestra página de Facebook.
El encuentro entre la literatura y el grabado
El encuentro forma parte de una serie de obras en técnicas de grabado inspiradas en los cuentos clásicos de literatura infantil. En esta ilustración busco representar de manera simplificada una escena del cuento Caperucita Roja.La estética que es sencilla, plana y frontal, pero con formas dinámicas dentro de la composición pese a su simplicidad. Mediante la degradación en el color y los pequeños detalles agregados pretendo recrear la atmósfera y la escena. El color resalta las características de ambos personajes, enfatizando en lo bueno, a través de Caperucita y lo malo a través del lobo y la transición de ambos colores para representar el momento en que se encuentran.
Se utilizó la serigrafía sobre papel pergamino verde musgo para hacer alusión al bosque y se intervino con marcadores rojo, dorado y negro.
Mi interés en esta serie es la exploración con diferentes técnicas y materiales para ampliar la expresión gráfica en la ilustración infantil, haciéndola visualmente más atractiva. La literatura infantil es un tema recurrente en mi trabajo, pues me permite replantear lo que está escrito de manera visual y buscar nuevas formas de narrar sin caer en representaciones comunes y clichés.
Naturaleza y diseño contemporáneo
Kimberly González y Priscilla Camacho
Esta época navideña, Muriseco lanza una nueva colección llamada Triángulos y matices, que busca rescatar, por medio de la versatilidad del triángulo, el valor perdido de las maderas y superficies desgastadas por el tiempo.El triángulo puede brindar armonía y estabilidad y, a su vez, expresar desequilibrio y tensión; es una forma muy dinámica. Los collares unen el diseño contemporáneo con la naturaleza tica, mediante la representación de colores y texturas en formas simples y limpias.
Muriseco está dedicado a la elaboración y diseño de joyería en madera; sus creaciones son intervenidas a mano con diferentes materiales como pintura, resina y papel.
Esta marca fue creada en 2014 con el objetivo de brindarles a sus clientes piezas con diseños únicos y originales, Cada una de sus piezas es exclusiva y sus collares sobresalen por ser reversibles.
Muriseco busca crecer en el ámbito del diseño local y no descartan el uso del metal u otros materiales en sus futuras colecciones. Nos pueden encontrar en la página de Facebook, en la tienda El Ingenio en Escazú y en el lobby del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC).
Los chorros de luz de La Maquinita
Federico Chaves
Todo empezó con visitas a ferreterías. El trabajo de arquitecto de Federico Chaves lo llevaba a estos lugares constantemente a buscar materiales y así nació, más que una incógnita, una curiosidad: ¿qué pasa cuando se utilizan piezas de construcción con el mismo propósito que el de un lego? “Me llevé algunas piezas para jugar un rato e hice una lámpara”, relata Chaves. Eso ocurrió a finales del 2011.Durante cuatro años, La Maquinita se ha convertido en una de las marcas de diseño nacional más fáciles de reconocer por su particular estética: “Es divertido abrir una llave de ducha y que, en lugar de agua, salga luz”.
La Maquinita es un proyecto unipersonal. Chaves se encarga del diseño, producción y montaje de cada una de las lámparas; cada detalle nace en las manos de Federico. Por ello, la producción de La Maquinita es más bien baja: en cuatro años, solo han nacido unas 250 lámparas. Esto, por supuesto, hace que cada una de ellas sea única, algo que Federico busca como filosofía: que cada uno de sus productos sea único, que no haya dos iguales. “Pese a tener una estética industrial, este es un trabajo completamente artesanal, y creo que eso es parte del encanto”, cuenta Chaves.