De la explanada este del Centro para las Artes y la Tecnología Antigua Aduana emergen 18 estructuras metálicas que cautivan por sus dimensiones y una apariencia herrumbrada y mística.
La exposición
Doce de estas 18 esculturas de acero
“La columna es un elemento rico en significado para muchas de las civilizaciones a lo largo de la historia. Con su verticalidad simboliza permanencia, resistencia, conexión con el cosmos. Al estar organizadas en círculo, estas columnas adquieren una connotación ritual, espiritual”, explicó el escultor.
Cada una de las columnas escultóricas –con una altura promedio de 3,5 metros– combina la estructura vertical con algunas otras formas, unas más concretas y otras más abstractas, para generar una serie de reflexiones sobre temas como el calentamiento global, la pérdida de valores morales, la sociedad materialista y el caos urbano.
“Mi trabajo consiste en intervenir la columna, forjarla, ensamblarla y esculpirla para intentar expresar en ella las expectativas, frustraciones y sueños de una sociedad compleja de la que soy parte”, reflexionó el artista.
Así, en la obra “Nuestro clima” sobresale una estructura central, con figuras en movimiento, que se asemeja a una explosión.
Asimismo, “Espejo de identidad” llama la atención sobre la influencia de patrones culturales ajenos a los rasgos autóctonos.