Lucy Sánchez hola@lulusanchez.com
Esta obra se llama La casita . Es una ilustración hecha con técnica mixta, acrílico y edición digital; mide 44 x 22 cm y se realizó en el año 2013. Normalmente hago mis obras con técnica mixta. Trabajo digitalmente, pero la base siempre es manual. Estudié pintura en la Universidad de Costa Rica, así que me siento muy cómoda cuando trabajo con acuarela o pintura acrílica.
Cuando ilustro, lo hago pensando en diálogos internos, en escenas cotidianas o en historias que me gustaría ver plasmadas. Siempre empiezo con una idea que muta orgánicamente. Muchas veces, aferrarnos a las ideas iniciales limita el mejoramiento de la obra final.
Siempre aparecen retos que debemos afrontar, y los veo como oportunidades de resolverlos de diferentes maneras. Rut Angulo fue mi tutora en este proyecto, y eso también es muy importante porque los puntos de vista de otras personas enriquecen los procesos.
Me gusta mucho la metáfora, pero ella no es obvia y deja espacios a la interpretación. Siento que mi estilo es muy orgánico; me interesa reflejarlo y que la obra no se sienta forzada. Esta es una obra en transición porque actualmente tiendo a restringir más la paleta, pero en este caso quería que existiese mucha riqueza pictórica.
Esta obra es parte del álbum ilustrado Epitafio de una cazadora , adaptación literaria de una fábula de Petróneo , título de un libro que la Editorial Costa Rica acaba de publicar. Es el monólogo de una perrita que vivió y amó. En este libro vemos los paisajes y los momentos que fueron importantes para ella. Pasé gran parte de mi niñez en Guápiles, en medio de la naturaleza, los animales y el río, y quería que esta obra fuera más cercana a esas experiencias.
En La casita , el personaje principal agradece así el amor a sus “amos”: “Descansaba cómodamente en el regazo de mi dueño o de mi dueña, y mi cuerpo, cansado, dormía en una casita que me habían preparado amorosamente”. En este caso, la imagen muestra lo contrario: que las mascotas son las poseedoras de nuestro afecto, las protectoras, y nosotros nos rendimos ante ellas.
La obra nos invita a reflexionar sobre el valor de la vida y lo fugaz que puede llegar a ser. Es un homenaje a la existencia, a los seres que son parte de nuestro entorno, llámense familia, amigos o mascotas.
En Costa Rica tenemos grandes ilustradores e ilustradoras. Félix Arburola , Vicky Ramos y Rut Angulo son algunos de los artistas consolidados que han aportado y enriquecido la ilustración. Nuestra ilustración vive un buen momento.
Actualmente preparo una exposición para el próximo año, llamada Ambulantes , una serie de retratos ilustrados. Paralelamente trabajo con el escritor Esteban Alonso Ramírez en un proyecto independiente. Ya antes habíamos colaborado en su proyecto Corazón de los días, un poemario de haikus.