11/7/12, Aserr, palacio municipal Andrs Corrales Mora, edificio patrimonial el cual expertos del ministerio de cultura evaluaron sus daos. en la foto foto Adrin Arias (ADRIAN ARIAS)
Transcurría el año 1936: don León Cortés Castro debutaba como presidente de la República y el cantón josefino de Aserrí estrenaba el edificio para albergar su municipalidad.
En aquella época se invirtieron ¢80.510,84 para construir el Palacio Municipal de Aserrí, y hoy, 76 años después, serán necesarios ¢100 millones para restaurar lo que el tiempo y el exceso de humedad han deteriorado.
El proyecto de restauración y rehabilitación del edificio municipal de Aserrí fue el ganador de la 16.ª edición del certamen Salvemos nuestro patrimonio arquitectónico , que patrocina el Ministerio de Cultura desde 1997.
El premio consiste en una dotación de ¢100 millones para desarrollar la propuesta de recuperación del inmueble, la cual fue diseñada por la arquitecta María Gabriela Jiménez Jara, de 27 años y oriunda de Palmares, Alajuela.
Conservado. El director del Centro de Patrimonio, Adrián Vindas, subrayó el valor histórico, arquitectónico y simbólico del Palacio Municipal de Aserrí.
“Fue diseñado por José María Barrantes, uno de los arquitectos más prolíficos de Costa Rica, quien dejó un vasto legado de edificios institucionales como escuelas, hospitales y municipalidades. El diseño y los elementos arquitectónicos de influencia art déco obedecen a su función de sede para centro de poder, en este caso, una municipalidad”, dijo Vindas.
Según explicó el funcionario, el edificio –construido con la técnica de concreto armado– conserva un alto porcentaje de sus características originales y no presenta mayores daños estructurales; sin embargo, la humedad ha deteriorado muchos de los elementos, en especial los de madera.
Remozamiento. En su proyecto, la arquitecta María Gabriela Jiménez propone un uso mixto del edificio. “Aserrí es un cantón rico en tradiciones culturales, pero la comunidad no cuenta con espacios para divulgar toda esa riqueza. El objetivo es rehabilitar este edificio para que puedan seguir funcionando las oficinas administrativas de la Municipalidad, pero a la vez se pueda aprovechar el espacio para actividades culturales”, declaró Jiménez.
Luego de un análisis del estado del edificio, la arquitecta detectó los principales daños en pisos, cielorrasos, puertas, ventanas, cubiertas y cerramientos.
“Las filtraciones (goteras) y la acumulación de humedad durante tantos años, han causado fisuras, grietas, desprendimientos, hundimientos, manchas y otros daños a varios elementos, principalmente de madera. Muchas piezas están podridas”, explicó la arquitecta.
Por ejemplo, el piso de madera de la sala de sesiones será sometido a un proceso de resaneamiento y se sustituirá el 60% de sus elementos con alto grado de deterioro.
Se trabajará en la reparación y sustitución de varios elementos de la cubierta y el cielorraso para frenar las filtraciones que dañan componentes internos, como pisos, ventanas, puertas y paredes. Pero, además, una serie de intervenciones anteriores realizadas sin ningún criterio de conservación obstaculizaron los mecanismos de ventilación e iluminación con los que fue diseñado el edificio.
“Será necesario colocar nuevos herrajes, bisagras y cerraduras que armonicen con el lenguaje arquitectónico del edificio. También, desmontar las barandas de hierro que entorpecen el paso hacia los espacios públicos”, dijo Jiménez. La restauración incluye facilidades de acceso de personas con discapacidad como lo establece la Ley 7600.