Los 10 días del “IX Festival Nacional de las Artes Turrialba y Siquirres por el Camino Viejo” llegaron a su final ayer con una noche tapizada de luces de colores en el cielo.
Fue en Siquirres donde el Festival Nacional de las Artes (FNA) tuvo su clausura. Fue justicia territorial, pues Turrialba había tenido la inauguración, con el mismo montaje, el pasado 18 de marzo.
En una plaza llena como un hormiguero, tres escenarios funcionaron al mismo tiempo a las 7: 30 p. m. Un video corto, pero jugoso, rescató la identidad del ser costarricense:
El video fue complementado por acrobacias en telas e intervenciones humanas entre el público cuando niños en hombros aparecieron agitando teas.
Preciso, como reloj suizo, se colgó al final del video un juego de pólvora a cielo abierto. Las luces que estallaban en lo alto iban pintando la noche por porciones. Cuando acabaron, la Orquesta Salsa y Son de Costa Rica empezó a tocar.
Algunos bailaron y los niños corrían con la misma tranquilidad que lo harían si fuera de día. Es que aquello era una fiesta en familia.
A las 8: 30 p. m. acabó Salsa y Son y el FNA dio las gracias a Siquirres pidiéndole que siga manteniendo vivo el amor por el arte en sus niños, jóvenes y adultos mayores.
Aquello fue una fiesta callejera sin límites. De eso podían dar fe Ynilda Slack Slack y Evelyn Fuller Barns, de 60 y 73 años, respectivamente. Ellas, y varios compañeros más del Grupo de Adultos Mayores Siglo XXI... ¡cómo bailaron siendo parte del pasacalle¡
Disfraces, coloridos trajes, zanqueros y unos monigotes de telas que danzaban sin parar, lograron que las calles quedaran escoltadas de gente y muchos se movilizaran hasta la plaza del lugar que esperaba, llenita, para el gran final.