El atropellado camino que ha recorrido la Ley de Premios Nacionales podría terminar con varios premios sin otorgarse. Según el Ministerio de Cultura y Juventud, de no aprobarse el proyecto de ley en noviembre, no se entregarán el Magón, el Pío Víquez ni los Aquileo J. Echeverría de literatura en el 2014.
Los jurados deberían haberse juramentado desde hace tres meses, pero no ha sido posible porque, según la ley vigente, en ellos debe participar un miembro de la Asociación de Autores, la cual, actualmente, no funciona.
Con la nueva ley, el jurado lo conformarían un representante del MCJ, otro de universidades públicas y otro de organizaciones de la sociedad civil relacionadas. Según Morales y el ministro Manuel Obregón, no se tomaron más previsiones porque su “plan B” era reformar la ley – un proceso en marcha desde el 2010 –. “No podemos hacer algo que la ley no nos faculta hacer; nuestro plan B es seguir impulsando esta reforma”, aseveró Morales.
La tercera versión del proyecto de ley (N.° 17853) aún tiene diversas mociones, aunque fue aprobado en primer debate en mayo del 2013.
Discutido. El nuevo proyecto ha generado amplia polémica, tras una primera versión que contó con la desaprobación de múltiples representantes del sector cultural. Según la viceministra Irene Morales, varias de las consultas ya se han atendido y se han incorporado en el texto.
‘Efectivamente, la sombra que generó el primer proyecto sobre los demás fue tan fuerte que no hemos logrado ver bien’, confesó Morales. ‘El proyecto es resultado de casi cuatro años apostar por fortalecer la diversidad cultural de Costa Rica’, expresó Morales.
Uno de los puntos de discusión ha sido la cantidad de premios y el presupuesto destinado a ellos. De aprobarse el proyecto, se destinarían unos ¢120 millones a los galardones el próximo año, 30% más que el promedio de ¢90 millones.
“Se mantiene el número de premios que se otorga hoy en día, que son 26 galardones, pero se incluyen nuevas categorías de premiación y se redistribuyen y mejoran las dotaciones económicas”, explicó la viceministra. Entre las áreas nuevas reconocidas en el proyecto, se encuentran la producción audiovisual, la investigación cultural y la gestión y promoción cultural.
Según el ministro Obregón, esta propuesta refleja los cambios en la concepción de cultura en el país. “Pasamos de una visión restringida de las bellas artes y pasamos a una visión antropológica de la cultura”, aseveró.
‘Uno de los cambios que pone de manifiesto esta transformación es la equiparación del premio Magón con el nuevo premio de patrimonio inmaterial, que permite reconocer de manera equitativa el aporte de otras expresiones’, añadió.
En vilo. El diputado del Frente Amplio José María Villalta ha presentado varias mociones pues, según él, el proyecto aún debe modificarse para atender preocupaciones de sectores culturales, pero explica que sus propuestas no han sido discutidas porque el tema no es prioritario en la Asamblea.
“El proyecto no ha tenido espacio para discutirse en el plenario. Como la prioridad de las demás fracciones no incluye este proyecto, si el proyecto se conociera, se podrían discutirlas mociones”, dice.
Villalta admitió que este proyecto específico tampoco es prioridad del FA, pero aseguró que la cultura sí lo es y que, por eso, han discutido y propuesto cambios al proyecto.
“Hay preocupación de que se politice selección de los jurados; también con la distribución de las categorías de los premios, pues hay personas que consideran que las categorías son muy restrictivas; hay diversos criterios sobre la distribución de los premios.”, comentó. Para Villalta, el decir que no se darán premios es un “mecanismo” de presión del poder Ejecutivo.
‘Yo estoy en la mejor disposición de que se vean las mociones, de que el proyecto se mejore y de que se apruebe si se da una discusión’, agregó.