13/08/2012.San Jos, Barrio Otoya. Una casa tipo Victoriana esta siendo demolida. por parte de los dueos ./Pablo Montiel (Pablo Montiel.)
Una casa construida a principios del siglo XX y que formaba parte de la historia del barrio Otoya, en San José, está en proceso de demolición para dar paso a un parqueo.
El inmueble –ubicado 125 metros al oeste de la antigua rampa del Hospital Calderón Guardia– aparecía ayer inscrito en el Registro Nacional a nombre de Elevoca S. A.
El edificio no está declarado como patrimonio histórico-arquitectónico de Costa Rica, lo cual significa que está jurídicamente desamparado. Precisamente, el Centro de Patrimonio, del Ministerio de Cultura, fue el que dio el visto bueno a la Municipalidad de San José (MSJ) para autorizar la demolición del edificio.
Lo que sucede es que, a pesar de que esta casa no tiene declaratoria patrimonial, está ubicada en una de las “zonas de control especial municipal”, las cuales se someten a regulaciones especiales.
“Si un edificio que se planea demoler tiene algún valor cultural o turístico, la Municipalidad solicita al propietario dirigirse al Centro de Patrimonio en busca de una recomendación, y ese documento es uno de los requisitos para otorgar el permiso de demolición”, explicó Melissa Gómez, jefa de la Sección de Permisos y Patentes.
Gómez confirmó que el municipio otorgó el permiso de demolición N.° 532-12 a Elevoca S. A., pues se cumplieron todos los requisitos.
Sin salvación. El director interino del Centro de Patrimonio, Adrián Vindas, confirmó el visto bueno a la demolición. “Luego de un análisis, determinamos que el inmueble era irrecuperable y no había posibilidad de restaurarlo. La única opción era reconstruirlo y eso hubiera costado mucho dinero”, declaró. El arquitecto Miguel Herrera, encargado de la inspección, aseguró que el estado de conservación de la casa era “deplorable”. “No solo estaba abandonada, sino que había perdido todo su tejido histórico. La estructura de madera colapsó por el comején y la humedad; la única salvación era reconstruirla”, dijo.
Tanto Vindas como Herrera declararon que el Centro ofreció declarar el inmueble, pero los propietarios no mostraron interés.
Según consta en el documento de Patrimonio, el nuevo uso que tendrá el inmueble después de la intervención (la demolición) es un parqueo. El diseño arquitectónico de la casa combina elementos victorianos y neoclásicos.
Ana Victoria Knöhr, de 71 años, es vecina del barrio y lamenta la desaparición. “Este barrio ya no es como antes, todo lo botan para construir parqueos, casinos y clubes. La estrategia es empezar a demoler de atrás para adelante, entonces la fachada se ve bien, pero por dentro está todo destrozado”, dijo.
El arquitecto Andrés Fernández lamentó la demolición, pues considera que esa casa tenía gran valor histórico y arquitectónico.
“Perteneció a la familia Lahmann y es un ejemplo de arquitectura neogeorgiana, es decir, mezcla elementos neoclásicos y victorianos”.