Cartago La introducción en el mercado de pasitos hechos en China representa una amenaza para los fabricantes costarricenses de Nacimientos, como el taller Hernán Hidalgo, ubicado en Dulce Nombre de Cartago.
Esa es la percepción del gerente del taller, Abraham Hidalgo, quien reconoció que, si bien el negocio de la fabricación de imágenes religiosas le procura un sustento económico a su familia, se ha producido una disminución muy significativa en la demanda de sus creaciones debido a la competencia que representan los productos chinos.
“Mientras nosotros vendemos un pasito de 40 centímetros de alto en ¢80.000, un pasito de China con esas mismas características se vende en ¢40.000. Esto no es competencia desleal, pero nos afecta”, dijo.
El artesano defiende la calidad de sus productos. “ Las esculturas chinas de este tipo son endebles porque son fabricadas solo con resina. Las nuestras tienen un base sólida y resistente de fibra de vidrio”, declaró Hidalgo.
El artesano reveló que uno de los principales clientes del taller, la Iglesia Católica, ahora prefiere comprar figuras chinas en grandes cantidades y así obtener mayores descuentos.
“Para nuestra familia fue muy triste darse cuenta de que el pasito que hizo mi padre, hace 60 años, para la Iglesia de Dulce Nombre se quitó y se guardó en una bodega, para reemplazarlo por uno chino”, lamentó Hidalgo.
Quienes requieran los servicios de este tradicional taller para reparar una pieza o encargar un pasito pueden llamar al 255l-1982 o al 8838-7622.