Passengers talk behind a model of the Titanic onboard the MS Balmoral Titanic memorial cruise ship, in the Atlantic Ocean, Wednesday, April 11, 2012. Nearly 100 years after the Titanic went down, the cruise with the same number of passengers aboard is setting sail to retrace the ship's voyage, including a visit to the location where it sank. The Titanic Memorial Cruise departed Sunday, April 8, from Southampton, England, where the Titanic left on its maiden voyage and the 12-night cruise will commemorate the 100th anniversary of the sinking of the White Star liner. With 1,309 passengers aboard, the MS Balmoral will follow the same route as the Titanic and organizers are trying to recreate the onboard experience (minus the disaster) from the food to a band playing music from that era. (AP Photo/Lefteris Pitarakis) (Lefteris Pitarakis)
Londres. AP Desde la cuna del Titanic en un astillero de Belfast hasta su tumba en las profundidades del Atlántico Norte, miles de personas se congregaron ayer en tierra y en mar para recordar el trasatlántico que se embarcó en su viaje inaugural como un emblema del lujo hace 100 años para terminar como símbolo de la tragedia.
El buque viajaba de Southampton, en Gran Bretaña, a Nueva York, con pasajeros que iban desde aristócratas hasta emigrantes paupérrimos. Embistió un témpano a las 11:40 p. m. del 14 de abril de 1912 y se hundió a las 2:20 a. m. del 15 de abril con la pérdida de más de 1.500 de los 2.208 pasajeros y tripulantes.
A bordo del Balmoral, un crucero que transporta a 1.309 nostálgicos y a descendientes de las víctimas del Titanic en la misma ruta, pasajeros y tripulantes participarán hoy en dos servicios conmemorativos en el lugar del desastre, a 640 kilómetros de las costas de Terranova, uno en el momento del choque y otro en el momento en que se hundió completamente.
Un ministro religioso conducirá las plegarias, se arrojarán coronas funerarias al mar y una banda musical ejecutará la misma canción que tocaba la orquesta del Titanic mientras el barco iba hundiéndose inexorablemente.
El crucero se propone recrear la experiencia a bordo del Titanic, con la lógica excepción del desastre. Muchos pasajeros llevan trajes y vestidos de época para participar en bailes y en una cena formal que recreará la última cena del barco condenado.
Otro crucero, Journey, zarpó de Nueva York el martes y se unirá al Balmoral en el lugar.
En Belfast, Irlanda del Norte, donde fue construido el Titanic, miles de personas asistieron ayer a un réquiem en la catedral anglicana de Saint Anne y a un concierto en el embarcadero de la ciudad.
En la catedral se ejecutó El réquiem para las almas perdidas del Titanic, de Philip Hammond, seguido de una procesión con antorchas hasta el monumento conmemorativo del Titanic en Belfast.
Se han organizado otros actos durante el fin de semana, desde Houston hasta Halifax, Canadá, donde están enterradas más de 100 de las víctimas.