“He tratado de explicar esos momentos en que el país (Colombia) cambió de manera radical para nosotros”, dijo el autor.
“No solo caen aviones, sino que también caen las vidas de los personajes y un país entero”, señaló al referirse al título de la obra.
El escritor vasco Bernardo Atxaga, quien presidió el jurado en la 14.ª edición del premio, describió la novela como “una lectura deliciosa, con un contenido profundo”.
El protagonista y narrador de la novela, Antonio Yammara, está constantemente temiendo que algo les va a pasar a las personas que él quiere, señaló.
Alfaguara dijo en un comunicado que la novela, que arranca con la caza del último animal del estrafalario zoológico de Pablo Escobar, presenta “un negro balance de una época de terror y violencia, en una Bogotá descrita como un territorio literario lleno de significaciones”.
”Los recursos del narcotráfico eran para comprar animales. Sentí que la muerte de ese hipopótamo cerraba una etapa de mi vida en Colombia”, expresó ayer el autor en una rueda de prensa colectiva en la cual participó La Nación.
Vásquez también señaló que, aunque trata la violencia y las drogas, en su texto “no hay una raya de coca ni una línea de fuego”. Según explicó, su enfoque de la violencia es algo más “metafísico” y la vivencia del miedo es privada.
Aunque Vásquez dijo que su novela no tiene intenciones políticas, ayer criticó los años del gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) y afirmó que en su próxima gira por Latinoamérica para presentar su libro expondrá por qué está a favor de la legalización de las drogas y propone que se vean solamente como un problema de salud pública y no también como un problema de orden público.
Vásquez nació en Bogotá en 1973 y desde 1999 vive en Barcelona, España. Él es autor, además, de las novelas Los informantes (2004) e Historia secreta de Costaguana (2007), entre otras obras.