Un mural de 30 metros cuadrados narra con vivos colores y atractivas formas la historia del distrito número 6 del cantón Central de Alajuela: San Isidro.
La obra fue diseñada y realizada por la artista Tatiana Zúñiga como parte del II Certamen de murales: arte en espacio público , organizado por la Municipalidad de Alajuela, que convocó a varios creadores de la provincia.
“El tema de la convocatoria para este año era la historia de los distritos alajuelenses, por lo que este mural pretende plasmar el diálogo que existe entre el pasado y el presente del distrito de San Isidro”, explicó Zúñiga.
El mural embellece una pared frente al edificio que alberga la delegación local de la Fuerza Pública, en ruta hacia el volcán Poás.
Ayer y hoy. Según la artista, la obra plasma varios elementos que han sido fundamentales en el desarrollo económico, cultural y social de San Isidro.
“Es un distrito que fue fundado en 1848 y su historia es admirable, ya que demuestra cómo los pobladores se han preocupado por el progreso a base de mucho trabajo y esfuerzo”, expresó la pintora.
El mural recuerda cómo el cultivo de la caña de azúcar constituyó la principal fuente de generación de ingresos, actividad que fue reemplazada posteriormente por la producción cafetalera.
La imagen recurrente de un paisaje trazado por los surcos de los cultivos está representada en el mural por medio de coloridas franjas enmarcadas por un cielo azul.
Otro de los elementos que se destacan en la obra es el rostro del santo patrono, así como el pico y la pala en alusión al espíritu trabajador y emprendedor de los habitantes de este distrito.
“Hace medio siglo lo que había aquí eran caminos de barro , mientras que hoy vemos calles pavimentadas y un sector turístico que se desarrolla exitosamente. Los pobladores de antaño soñaron con ese progreso y lo lograron gracias a su esfuerzo”, declaró Zúñiga.
El crecimiento de la industria turística ha girado en derredor del volcán Poás y es por eso que su imagen también está presente.
Según la artista, le tomó mes y medio concluir su obra y la participación de los miembros de la comunidad fue muy activa.
“Creo que ellos se sienten reflejados en el mural y eso me satisface como artista”, dijo.