En un pasacalle concurrido y encabezado por una réplica de la Virgen de los Ángeles, esta ciudad celebró los 15 años del Día de la Mascarada Costarricense y recordó los orígenes religiosos de la tradición.
“En el pasado, las mascaradas y cimarronas eran la que acompañaban a la Virgen en las fiestas del 2 de agosto”, explicó Rodrigo Muñoz, curador y experto en mascaradas.
Niños y adultos bromearon con la Segua, la Llorona, el Polizonte y el Padre sin Cabeza.
La actividad principió a las 6:45 p. m. en la explanada María Auxiliadora, de la basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, más de una hora después de lo previsto.
“Me gusta mucho esta tradición” , dijo Solano, quien recientemente fue operado de un tumor en la cabeza y sigue en tratamiento.
“Esto está muy lindo. Desde niño salgo a presenciar estos desfiles porque me alegran el espíritu. Es como un preámbulo a la Navidad”, expresó Allen Jiménez, un vecino.
No solo Cartago celebró. Por la noche hubo también pasacalle con mascaradas en el Mercado Viejo de Ciudad Colón. Ese desfile recorrió las principales vías de la cabecera del cantón de Mora.
Si bien esta tradición llegó a Costa Rica procedente de Europa (pues las mascaradas eran tradicionales en los cortejos religiosos cristianos y como método de evangelización desde el siglo XIII), se ha mantenido viva gracias a los turnos y fiestas de pueblo.