Entre 1941 y 1945, en medio de las tensiones de la Segunda Guerra Mundial, funcionaron en Costa Rica dos campos de internamiento en los que se confinó a los ciudadanos de las naciones “enemigas”: Alemania, Italia y Japón.
Despojados de sus propiedades y de sus derechos, hombres, mujeres y niños fueron encerrados en esos recintos creados por disposición del Gobierno de Costa Rica.
En su nueva novela
“En 1941 el Gobierno de Costa Rica le declaró la guerra a Alemania y, además, emitió un decreto para la creación de un campo de internamiento. La razón, según las autoridades, era garantizar la seguridad nacional y evitar conductas peligrosas de estas personas consideradas como enemigos”, declaró.
Durante su investigación, el escritor se topó con información escasa y escueta sobre estos hechos. ”Al parecer, se ha querido ocultar este capítulo de la historia costarricense como si nunca hubiera ocurrido, pero lo cierto es que durante la Segunda Guerra Mundial decenas de alemanes fueron despojados arbitrariamente de sus bienes y forzados a vivir en esos lugares en condiciones insalubres”, declaró.
En Costa Rica funcionaron dos campos de internamiento: uno ubicado en avenida 10, San José, donde fueron encerrados los hombres, y otro para mujeres y niños cuyas instalaciones estaban en la actual sede del Club Alemán, en Los Yoses de Montes de Oca.
Según indagó Alvarado, a muchos los deportaron a Estados Unidos, donde había varios campos, por ejemplo, el Crystal City.
El libro se puede adquirir en la Librería Universitaria de la Universidad de Costa Rica, en San Pedro de Montes de Oca ( final de la calle de la Amargura), y cuesta ¢ 7.000.