22/03/2012 FIA/ Parque la libertad/patarra/desamparados/Circo Rodara foto de Diana Mendez/Para La Nacion (Diana Mendez)
El parque La Libertad hizo ayer honor a su nombre. No hubo límites de edades; tampoco la procedencia fue una barrera y, entonces, la música, el circo, los talleres y hasta los deportes urbanos fueron disfrutados a pierna suelta, democráticamente, dentro del marco del Festival Internacional de las Artes (FIA) 2012.
La sede con la cual Desamparados se hizo parte del enorme tendido del actual FIA, vio ayer como grupos de escuelas y de colegios llegaron, más que como visitantes, como invitados con los que el arte hizo, en la total libertad, un ejercicio de amplitud de oportunidades.
“Que los niños vengan es valioso para una educación integral. Los trajimos el lunes y pudieron ver títeres colombianos (La Libélula Dorada), magia, cortos de cine costarricense y esas son cosas a las que no siempre tienen acceso”, dijo a
Río Azul, comunidad vecina del parque La Libertad y tantas veces colocada en el imaginario popular como un botadero de basura, está sedienta de oportunidades. “Para nadie es un secreto las dificultades que tiene Río Azul y que sus niños puedan ver todo este arte es algo que le hace bien”, explicó González.
A su lado asentía Miguel Villegas Moreno, de 14 años, quien no perdió oportunidad de formular preguntas ,mientras Alexander Vargas, de la Escuela Municipal Agua y Ambiente, de La Unión, explicaba el proceso de purificación de agua que se realiza en Costa Rica.
“Esto que los niños puedan venir a un festival así es muy enriquecedor para ellos. En el caso de mi hija, es la primera vez que puede venir a algo así”, contó Patricia Blanco. Su hija Génesis, de 8 años, estudia en la Escuela República de Haití, de Paso Ancho. La madre estaba feliz.
Un público que responde de forma amena y se integra a los espectáculos, sin que el artista tenga que pedirlo, ha sido una grata sorpresa en la sede de La Libertad.
“Muchos de los artistas se han ido muy contentos de cómo ha respondido la gente. Quizá no somos La Sabana y no tenemos la cantidad de gente que ahí llega, pero la forma en que el público ha reaccionado es interesante. El artista está haciendo conciencia de que es importante que gente de lugares con realidad social difícil reciba el arte”, dijo Andrés Alfaro, asistente de producción en La Libertad.
Y esa integración la relatan aún, a manera de una gran anécdota, músicos de Calavera & La Canalla. La banda tocó la semana pasada en La Libertad y, por primera vez en su vida activa, la tarima se les llenó de niños que bailaban con ellos.
A la 1:08 p. m., con salsas como
Para las 4:30 p. m., la risa se apoderó de la tarima escénica de La Libertad. Para entonces, el público era otro; esta vez era la comunidad, con padres y sus niños pequeños, adultos mayores y jóvenes ya sin uniforme los que soltaron carcajada con el grupo mexicano de circo Rodará.
Con su espectáculo
A las 6:10 p. m., llegó a la tarima de conciertos Santos & Zurdo, que en formato de cuarteto con Guayabal en la percusión y Luigi Jiménez en el bajo, atrajeron curiosos a cada paso de su
Fueron recibidos los músicos por un público que le dio aplausos generosos; lo mismo había adultos que niños, todos abrigados, por supuesto, porque corría un viento frío .