México DF. dpa Un día después de la muerte del Premio Nobel portugués José Saramago, la literatura volvió ayer al luto con la muerte del cronista, ensayista y narrador mexicano Carlos Monsiváis en la ciudad de México a los 72 años, como consecuencia de una fibrosis pulmonar.
El autor de Días de guardar , un intelectual comprometido con las causas de izquierda y estudioso de la cultura popular contemporánea, estaba desde hace dos meses y medio internado en el área de terapia intensiva del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
“Desde el pasado 2 de abril ingresó a este centro hospitalario para recibir tratamiento; sin embargo, en las últimas semanas su estado de salud se complicó”, informó la Secretaría de Salud. Su fallecimiento ocurrió a las 12:48 p. m. (hora de Costa Rica).
En una de las primeras reacciones, el escritor mexicano Carlos Fuentes declaró desde Londres al diario El Universal que Monsiváis fue “un grandísimo escritor que renovó el género del ensayo en México y Latinoamérica”.
“Monsiváis lo sacó de los modos un poco anticuados que tenía y le dio una vitalidad, una novedad, una capacidad de abarcar todos los temas de la vida de México, social, cultural, política, que lo convierte seguramente en el más importante ensayista moderno de México”, dijo Fuentes al periódico.
Monsiváis, que se caracterizaba por el humor ácido y la pluma crítica y versátil, nació en la ciudad de México el 4 de mayo de 1938. Además de su faceta de escritor, él reunió una colección de más de 12.000 objetos populares, que forman hoy la colección del Museo del Estanquillo.
Deja una amplia obra, entre crónicas, ensayos y biografías de personajes populares y escritores. Su primer libro fue Días de guardar en 1970 y el último Apocalipstick , que presentó en marzo en México DF, menos de un mes antes de ser hospitalizado.