A pesar de que se han realizado varias investigaciones científicas sobre las esferas precolombinas, todavía existen muchas incógnitas sobre estas esculturas de redondez perfecta.
Arqueólogos costarricenses, entre ellos Ifigenia Quintanilla y Francisco Corrales, sostienen que las esferas las fabricaron los pueblos indígenas que habitaron el delta del Diquís, al suroeste de Costa Rica, entre los ríos Térraba y Sierpe. Se estima que las hicieron entre el 400 d. C. y el 1.500 d. C.
La piedra utilizada para su construcción es de origen volcánico y se conoce como gabro y granodioriota, aunque también hay algunas en piedra caliza.Todavía no existe certeza sobre cómo fueron elaboradas, pero existen algunas teorías.
La fuente de materia prima eran las “paredes” de piedra a las orilla de los ríos en donde se encuentran rocas con formas naturales similares a las de una esfera. “Me inclino a pensar en que ellos tomaban esas grandes piedras que colocaban una especie de guía o machote en forma de arco para terminar de darle la esfericidad perfecta utilizando la técnica de picar la piedra.
Pero lo más difícil era el transporte. Sin duda se necesitaba una gran esfuerzo colectivo”, resaltó el escultor Jorge Jiménez Deredia, quien ha trabajado varias obras monumentales inspiradas en las esferas.
Su significado se asocia al poder, como identificadores de rango.