El músico uruguayo Jorge Drexler guió anoche a cientos de sus seguidores por un viaje lleno de sencillez, magia y belleza como parte de su gira Mundo abisal .
Las texturas de sus canciones fueron acompañadas por colores y luces que hipnotizaron a los presentes que se sumaron al periplo.
Drexler salió al escenario a las 8:35 p. m., con su guitarra en mano y fue recibido por gritos de sus fieles y entusiastas seguidores.
El cantautor convocó a un buen número de jóvenes seguidores y, aunque hubo asientos vacíos, los que asistieron le hicieron sentir su cariño con gritos y aplausos.
El primer tema fue Hermana duda , con la que hizo que los menos tímidos se animaran a acompañarlo en el coro de una sola vez.
“Buenas noches, San José”, fue su saludo. “Es un gusto estar aquí”, empezó a improvisar acompañado de su guitarra. “Un 29 de febrero, un día tan diferente del resto, traemos nuestro corazón bisiesto esta noche a San José”, siguió cantando y su ocurrencia fue bien celebrada.
Polvo de estrellas fue el segundo tema en el que se lució con su inseparable guitarra acústica.
Llegó el turno de Mundo abisal y tomó su guitarra eléctrica, mientras tres lámparas y el escenario cambiaban de color y la distorsión de su voz llevaba a la audiencia por una especie de viaje submarino.
La travesía siguió con Eco , con la que logró una conexión con el público que se convirtió en una especie de segunda voz.
“Muchas gracias por el cariño” dijo y alguien le gritó “Te amo”, a lo que le respondió : “Yo también, mi amor”. La conversación no terminó ahí ya que la voz femenina le propuso matrimonio y él le dijo que eso sería ilegal, en alusión a su estado.
Conversador y bromista, el artista compartió anécdotas sobre canciones como Noctiluca y Tres mil millones de latidos .
Cuando se aprestaba a cantar el siguiente tema, alguien le solicitó Un lugar en tu almohada , a lo que el accedió, a pesar de que dijo que hace rato no la cantaba y pidió la colaboración de los coros de la gente.
Que el soneto nos tome por sorpresa , Zamba del olvido y La vida es más compleja de lo que parece fueron otros de los temas que no faltaron anoche. Esta última fue sugerencia del público y la cantó sin amplificación en el centro del escenario para aprovechar la acústica del teatro, según dijo.
También presentó un tema nuevo llamado Tres hologramas que compuso para una obra de ballet.
A esta le siguió Soledad , una de las más cantadas de la noche, y Mi guitarra y vos , donde lo acompañó Campi, músico que llenó de notas electrónicas la canción.
Al cierre de esta edición, Drexler seguía generando suspiros entre sus entusiastas fans.
Entre los asistentes se destacó la presencia de varios músicos nacionales como Debi Nova o Humberto Vargas, entre otros.
El espectáculo comenzó puntual, a las 8 p. m., con la participación del músico nacional Haury que fue recibido con aplausos.
Alguien nuevo y No hay duda fueron parte de sus temas en lo que dijo fue un sueño cumplido y fue recompensado con gritos.