Zürich, Suiza (AFP). La fundación Bührle alega ser la propietaria legítima del la pintura Campo de amapolas cerca de Vétheuil , una obra de Claude Monet (1840-1926) que reclama el chileno Juan Carlos Emden, nieto del antiguo propietario y quien asegura que su abuelo vendió el cuadro de prisa a un precio de saldo durante la Segunda Guerra Mundial.
En un comunicado la fundación Bührle informó haberse reunido con el representante de Emdem y sus abogados en Zúrich, pero estimó que no hubo elementos novedosos que permitieran apoyar sus reivindicaciones.
Según la fundación, que gestiona una de las más importantes colecciones privadas en Suiza, el lienzo fue vendido a un precio superior a las tarifas del mercado del arte vigentes en la época.
El cuadro fue adquirido a finales de los años 20 por Max Emden, un empresario judío adinerado quien huyó de la Alemania nazi en 1933 para instalarse en las islas de Brissago, situadas en el Lago Mayor en Suiza.
Cuando murió en 1940, su hijo único Hans Erich Emden financió su huida a América Latina luego de vender la pintura por 30.000 francos de la época a un mercader de arte judío de San Galo, quien a su vez lo vendió por 35.000 francos a Emil Bührle, un coleccionista de Zúrich apasionado por las obras impresionistas.
La fundación Bührle asegura que las pretensiones de Juan Carlos Emden, instalado en Chile, permanecen confusas.
Markus Stötzel, abogado de Juan Carlos Emden, describió durante una conferencia de prensa el encuentro con la fundación como muy productivo, aunque indicó que quedaban zonas de sombra.
Stötzel precisó que las partes acordaron volver a reunirse para tratar más a fondo el caso, sin dar más detalles.
Campo de amapolas cerca de Vétheuil formaba parte de cuatro piezas robadas en una acción espectacular en 2008. El lienzo fue descubierto la semana siguiente en el maletero de un coche abandonado en el parqueo de un hospital psiquiátrico en Zúrich.
Según el diario suizo Neue Zürcher Zeitung , el cuadro está ahora valorado en $26,8 millones.
Según la prensa chilena, citada por el diario de Zúrich, Juan Carlos Emden lucha desde hace años por recuperar los cuadros de su abuelo, considerados como vendidos a precio de saldo en la urgencia, cuando huía del nazismo.